trabajo social
Marta Nussbaum
Introducción
Feminismo y desarrollo internacional
1. desarrollo e igualdad sexual: Las mujeres carecen de apoyo en funciones fundamentales de la vida humana en la mayor parte del mundo. Están peor alimentadas que los hombres, tienen un nivel inferior de salud, son más vulnerables a la violenciafísica y al abuso sexual. Es mucho menos probable que estén alfabetizadas, y menos probable aún que posean educación profesional o técnica. Si intentan ingresar en un puesto de trabajo, deben enfrentar obstáculos mayores, incluyendo la intimidación por parte de la familia o del esposo, discriminación por su sexo en el salario y acoso sexual en su lugar de trabajo. Y todo ello sin tener recursoslegales efectivos para defenderse. Obstáculos similares les impiden a menudo una participación efectiva en la vida política. En muchas naciones, las mujeres no tienen plena igualdad ante la ley: no tienen los mismos derechos de propiedad que los hombres, ni los mismos derechos contractuales, de asociación, de movilidad, ni la misma libertad religiosa1. A menudo cargadas con la «doble jornada» quederiva de las exigencias del empleo y de la responsabilidad por el hogar y por el cuidado de los niños, carecen de oportunidades para el juego y para el cultivo de sus facultades imaginativas y cognitivas. Todos estos factores tienen su costo en cuanto a bienestar emocional: las mujeres tienen menos oportunidades que los hombres de vivir libres de temores y de disfrutar de tipos más gratificantes deamor, especialmente cuando -como sucede a menudo- se las casa sin elección propia desde la niñez y carecen de amparo ante un mal matrimonio. De todas estas maneras, las desiguales circunstancias sociales y políticas dan a las mujeres capacidades humanas desiguales.
Se puede resumir todo esto diciendo que con demasiada frecuencia se trata a las mujeres no como fines en sí mismos, comopersonas con una dignidad que merece respeto por parte de las leyes y de las instituciones. Por el contrario, se las trata como meros instrumentos para los fines de otros: reproductoras, encargadas de cuidados, puntos de descarga sexual, agentes de la prosperidad general de una familia. A veces, ese valor instrumental es fuertemente positivo; otras veces, puede ser realmente negativo. La familia natal deuna niña la trata a menudo como prescindible, considerando que, de alguna manera, ella abandonará a la familia y no brindará a sus padres el sustento en la vejez. A lo largo del camino hacia su inevitable partida, ella acarreará a la familia los considerables gastos de la dote y de las festividades nupciales. ¿Con qué objeto, pues, debería cuidarse de su salud y educación del mismo modo en que secuidaría de la de un muchacho? ¿Por qué extrañarse, entonces, de que el nacimiento de una niña sea a menudo ocasión de tristeza más que de alegría? Como dice el antiguo proverbio indio: «Ha nacido una hija / sea para el esposo o para la muerte / ella ya se ha marchado».
Tampoco es probable que el hogar marital sea para una tal hija un lugar de respeto como el que se tiene ante quien es unfin en sí, aun cuando se estime como positivo su valor instrumental. Es probable que sus suegros la vean como un mero adjunto de un hijo muy querido, como un medio para tener nietos (especialmente, varones), como una adición al número de trabajadores de la casa y, tal vez, como un medio para obtener dinero en el pago de la dote por parte de sus padres. Incluso cuando no se abusa de ella, esimprobable que se la trate con calidez o que se cultive su educación. Si su esposo se muestra bondadoso, podrá amortiguar el choque entre ella y las demandas de sus padres. En caso contrario, es probable que la mujer no tenga recursos para defenderse del abuso por parte de la familia marital ni tampoco buenas opciones de salida. Probablemente, su familia natal rehusará recibida de nuevo; probablemente,...
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