Victor frankl
El conocimiento psicológico hoy desafía a los teólogos a hacerse conscientes de sus motivaciones inconscientes a la hora de llevar a cabo su quehacer.
La historia personal y el propio proceso de elaboración de ella;las respuestas a las ansiedades persecutorias y depresivas vividas a través de la interacción con los padres y otros significativos, dejan tendencias, deseos, fantasmas, defensas, todos inconscientes, pero que operan; todo ello está ahí, y no es ajeno a los contenidos que el teólogo trata. Su concepción de Dios está teñida por la imagen paterna y materna. La aproximación a temas relacionados convínculos trinitarios, de Cristo con Dios padre, al rol de María, etc., va a estar marcada por la resolución en la mente del teólogo de lo que llamamos la "escena primaria", fantasía de triangulación padre-madre-hijo, fecundante del psiquismo.
Su abordaje al tema de la sexualidad, de la pareja, del celibato, estará condicionado por el predominio en su organización mental de tendenciashacia la excitación sexual, el deseo erótico o el amor sexual maduro, como diversas etapas de elaboración del instinto sexual.
Los sentimientos y fantasías inconscientes de inmortalidad y el narcisismo asociado influirán sobre sus visiones escatológicas.
Cómo haya sido su elaboración de la envidia primaria, redundará en concepciones distintas acerca de la Gracia y de la gratitud paracon el acto amoroso de Dios hacia los hombres.
La capacidad de elaborar y pensar las culpas persecutorias derivadas de la inevitable agresión originada en nuestra condición humana, será decisiva a la hora de construir una moral con características obsesivas y castigadora, o flexible, comprensiva y reparadora.
Quisiera terminar señalando otro desafío que hace esta disciplina a lateología, cualitativamente distinto a los anteriores, y que proviene del estudio de los grupos y liderazgos desde un punto de vista psicológico dinámico. Es una variable que diferencia el trabajo teológico del resto de las disciplinas que ustedes han invitado a este encuentro. Me refiero a que la teología se lleva a cabo por estudiosos que conforman un ‘grupo de trabajo’. Y este grupo de trabajo,si bien en parte está al servicio de la institución que lo alberga ⎯en este caso, la universidad⎯, fundamentalmente es un grupo de trabajo al servicio de la institución de la Iglesia. Una institución cuya finalidad ⎯como hemos dicho⎯ no es el conocimiento (como sí lo sería para la universidad), sino la administración del supuesto básico de dependencia que, junto al de ataque-fuga y apareamiento,condiciona la conducta de los grupos sociales (1). Aparece así un aspecto de carácter político que condiciona el funcionamiento de este grupo de trabajo en forma significativa.
El supuesto básico que nos interesa acá es el de dependencia: necesidad afectiva de la mente de una figura paterna omnipotente idealizada que proteja y salve de las desgracias de la vida. Este supuesto básico sevive a través del vínculo religioso, y lo administra la Iglesia, así como el supuesto básico de ataque y fuga lo administra el ejército, y el de apareamiento, la aristocracia política generadora de los gobernantes.
El abordaje de estos supuestos básicos por parte de las instituciones se hace a través de los grupos de trabajo y sus líderes respectivos. La conducción que decide el pronósticode la institución dice relación con los estados mentales en que operan los grupos de trabajo y sus líderes, estados que la psicología clasifica como persecutorios, maníacos, neuróticos o maduros.
Solo con la finalidad de entender mejor este análisis de psicología grupal, lo ejemplificaré en diversas situaciones hipotéticas relacionadas con el hecho concreto del trabajo que hacemos hoy...
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