Vida urbana
Del mismo modo, es cierto que la huella ecológica de las ciudades es elevada: un metro cuadrado de ciudad necesita varios metros cuadrados desuperficie no urbana para sostenerse. Pero, ¿qué superficie necesitaría la misma población, y con hábitos de vida similares, ocupando un área mayor (por ejemplo en un área rural)? La huella sería muy superior por razones obvias; la primera, la mayor dependencia del transporte en vehículos.
La huella ecológica de las distintas zonas del Gran Boston.
ADN.es
Tomemos sólo unos datos (publicados enun artículo del que hablaremos más adelante) referidos a una de las mayores áreas metropolitanas de EEUU, el Gran Boston, que demuestran claramente el espejismo estadístico que atribuye a las ciudades los problemas ambientales: las unidades familiares suburbanas compran un 85% más de gasolina y consumen un 20% más de electricidad que aquellos que viven en el centro (en un radio de 5 millas), loque equivale a unas 6 y 2 toneladas, respectivamente, de emisiones adicionales de CO2 por año.
Existen numerosas evidencias que demuestran los beneficios de la densidad y la diversidad urbana sobre la innovación y el desarrollo económico. Pero, como han explicado repetidamente en Worldchanging, las ciudades también son más sostenibles ambientalmente que los suburbios y sus habitantes presentanmejores indicadores de salud y bienestar. Por eso, puede tener una enorme importancia la aparente inversión de la tendencia hacia la suburbanización que se ha vivido en Estados Unidos en las últimas décadas. Alex Steffen, el editor ejecutivo de Worldchanging, explica en The Next Slum and the New Green City que, debido al efecto de la recesión económica y a la evolución demográfica (la generación debaby-boomers se hace mayor), se está produciendo un retorno de la población al centro de las ciudades, los mismos lugares que en EEUU hace años se conviertieron en desiertos urbanos ocupados por los sectores sociales marginales. De este modo, un aparente problema puede acabar por convertirse en una oportunidad al traducirse en una transición a modos de vida más sostenibles. En estos momentos, en lamayor parte de áreas metropolitanas sólo un 5 o 10% de las viviendas se localizan en zonas "caminables" (donde es posible acceder a la mayor parte de servicios habituales sin necesidad de utilizar transporte motorizado), por lo que el efecto de este cambio puede ser radical. Los argumentos de Steffen se basan en parte en un reciente artículo en The Atlantic, The next slum?, donde identifican alas urbanizaciones de las periferias como los futuros barrios marginales.
La conferencia Green Cities: Lessons from Boston and Beyond, organizada por la Harvard J.F. Kennedy School of Government y el Rapapport Institute for Greater Boston y celebrada el pasado 5 de marzo, analizó la cuestión de las "ciudades verdes" a través del caso de Boston. Como ejemplo delos temas tratados, la imagenrepresenta los costes asociados a las emisiones de CO2 que se distribuyen en anillos concéntricos alrededor de las grandes vías de comunicación con un incremento desde el centro a la periferia (los costes de las emisiones son superiores para una persona que viva en una urbanización periférica, a 10-12 millas del centro, 1275 $ por año, respecto a un vecino que viva a menos de 3 millas del centro de la...
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