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Es notorio que la comunicación invade todos los aspectos de la vida. Es una actividad cotidiana que se utiliza para experimentar, conocer y relacionarse con los demás, para la que no hay necesidad de tener conocimiento teórico alguno sobre ella. Generalmente, cuando las personas se interesan por el hecho comunicativo, su curiosidad oinquietud no está orientada por saber más sobre el concepto o sobre sus implicaciones sociales o históricas. Cuando se acercan al fenómeno lo hacen con un sentido práctico; su interés se centra en saber qué hacer para “comunicarse mejor”. Y esto es así porque, sin saberlo y sin tener conciencia de ello «por las experiencias, por los éxitos o los fracasos, aprendemos a comunicar».
Con lacomunicación siempre se consigue algo, desde los asuntos más importantes y trascendentes de nuestra vida hasta los aspectos más nimios de lo cotidiano. La comunicación es por ello un instrumento del que nos valemos para alcanzar nuestros objetivos. Ahora bien, el hecho de que se utilice y se analice como un instrumento no significa que la comunicación sea sólo un utensilio. Es mucho más; es experiencia,aprendizaje, evolución biológica e histórica, conciencia –condiciones que compartimos con otros seres vivos y que los autores denominan “capital biológico”– y también las condiciones que caracterizan el capital cognitivo disponible o, lo que es lo mismo, los discursos socialmente vigentes.
Un manual para el conocimiento de la comunicación
Es innecesario subrayar que para ser un buen comunicadorno es necesario ser un buen conocedor de los aspectos teóricos de la comunicación. Este Ensayo general sobre la comunicación no es un libro para entrenarse en determinadas destrezas expresivas, sino más bien un manual para acercarse, de la mano de los autores, al conocimiento existente sobre la comunicación. Aunque Piñuel y Lozano parten de las aportaciones de autores y disciplinas que se hanocupado del asunto, su lectura y análisis rompen los esquemas que desde hace mucho tiempo han intentado simplificar y explicar el panorama comunicativo.
Carmen Caffarel, en el prólogo, descubre dónde radica la mayor aportación de este ensayo. Los autores –dice– han puesto frente a frente muchas de las disciplinas proveedoras de teorías sobre el hecho comunicativo, con un modelo teórico propio, queha sido capaz de superar los enfrentamientos y contradicciones e invitar a la cooperación entre disciplinas. El libro aporta mucho más que los manuales al uso, en la medida en que supera las construcciones históricas de las principales teorías sobre comunicación. Por esta razón, constituye una novedad en el panorama editorial de las obras de referencia sobre el tema, que se usan como libros detexto o se recomiendan en las universidades españolas y latinoamericanas en el ámbito de las ciencias humanas.
Hasta ahora, los textos de referencia sobre Teoría de la Comunicación se han concebido conforme a dos alternativas: como manuales que desarrollan las aproximaciones científicas del conjunto de las ciencias humanas, sociales y también, en muy exigua proporción, de las ciencias de la...
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