Yuli Derecho
Este tema se ha desarrollado especialmente en la filosofía que recibe su inspiración del cristianismo, ya que tiene particular importancia para la formulación precisa de los misterios de la Santísima Trinidad (v.) y de la Encarnación (v.) del Hijode Dios, y para la explicación del mal (v.) -que supone siempre una desordenación- y de la esencia de la moralidad (v. MORAL I). También el idealismo (v.) y la fenomenología (v.) han atribuido a la r. el primer lugar en la determinación de la estructura de lo real; en algunos pensadores que proceden a partir del cogito ergo sum de Descartes (v.), la r. llega a ocupar el lugar del ser, ya quepreviamente éste había sido reducido a una estructura del pensamiento. De este modo se tiende a considerar la esencia de las cosas como una r. al hombre (relativismo, v .).
El tema se puede abordar especulativamente desde un punto de vista metafísico, y, subordinadamente a él, desde un ángulo lógico.
1. Naturaleza y división de las relaciones. Es manifiesta la realidad de las r., yaque nadie puede negar que existe un orden (v.) en el mundo; incluso en muchos casos, el bien y el mal no consisten en algo interior a un objeto o acción, sino en el orden que existe entre varios objetos. Si no es difícil comprobar la existencia de las r., lo es, en cambio, determinar su naturaleza. En rigor, no admite una definición, ya que es una noción primera, que no puede ser determinada porotra más conocida. Sólo cabe indicarla o describirla, porque es objeto de una experiencia inmediata. Constituye uno de los modos más generales de realidad (v.) o predicamentos (v. CATEGORÍAS). Aristóteles no utiliza un término abstracto para ella, sino sencillamente pros ci (hacia algo), que se tradujo al latín por ad aliud y ad aliquid, y dio lugar a la descripción de la r. como ordo unius adaliud, la referencia de uno a otro. En cuanto a su naturaleza, se observa pronto la peculiaridad de que, mientras la sustancia, la cualidad y la cantidad expresan o son algo de cada cosa en sí misma, del ente en sí mismo, en cambio, la r. pertenece a una cosa en virtud de su ordenación a algo exterior.
Esta ordenación puede estar en la realidad de las cosas o sólo en la operación de nuestrarazón con la que comparamos una cosa con otra: r. real o de razón respectivamente.
La relación real se da: a) cuando el ser de una cosa depende de otra, p. ej., la creatura con respecto al Creador; b) según la potencia activa o pasiva, p. ej., el escultor actúa sobre la piedra y ésta recibe o sufre esa acción; y c) según la cantidad, en cuanto hay unas cosas que sirven para medir aotras, p. ej., esto es la mitad de aquello, o el triple, etc.
Las relaciones de razón afectan a las cosas no en su realidad exterior a nosotros, sino a ellas en cuanto conocidas y en cuanto elementos de las operaciones mentales (v. CONOCIMIENTO). Aunque las cosas tienen en la realidad un modo de ser distinto del que tienen en la mente humana, este último no es, sin embargo, arbitrario, ya...
Regístrate para leer el documento completo.