0000000000000000

A 20 años de la invasión estadounidense a Panamá
César Del Vasto

Desde tiempos del general Esteban Huertas, se ha procurado construir una institución militar autónoma que se debatió entre subordinarse a los intereses de la clase dominante y la potencia estadounidense, o servir a los intereses nacionales y de la sociedad.
Tras el golpe de estado, del 11 de octubre de 1968, seinicia un proceso de autonomía institucional, que permite una definición institucional a favor de los intereses nacionales, patrióticos, y del conjunto de la sociedad.
Ello abre las puertas a la politización e ideologización de la institución militar panameña a favor de la nación y no del imperio.
Los militares panameños se reconocen a si mismos, asumen un liderazgo en medio de la guerradeclarada contra los problemas sociales, nacionales, institucionales, económicos y también en el marco de contradicciones propias y provocadas por los enemigos de la sociedad y la nación panameña en primer lugar y de la institución en segundo lugar.
Es la segunda oportunidad, en la historia republicana de la nación caribeña, para fortalecer su identidad nacional, -luego de la experienciacivilista del presidente Belisario Porras- y llevar adelante un proyecto nacional integrador.
Estados Unidos y sus aliados, un sector no unificado de comerciantes, y terratenientes, verdaderos enemigos de la consolidación nacional, quienes conspiran por conocer el carácter del nacionalismo emergente, revolucionario y más aún cuando proviene de los uniformados.
Ese modelo nuevo demilitar latinoamericano, no era el modelo impuesto por los Estados Unidos y sus aliados oligárquicos de las 34 naciones del continente, tampoco eran unos militares, ni una institución que controlaran, pese a existir una clara definición de militares provenientes de distintas escuelas, influencias, y lealtades.
Valga afirmar, la institución militar panameña, había alcanzado un nivel de autonomíainstitucional, madurez política, económica, social, que les permite arrancarles a la primera potencia del mundo, unos tratados que descolonizan jurídicamente- en su momento- la llamada Zona del Canal, verdadera colonia sustentada en un poderoso aparato militar estadounidense, sino también se recupera el principal recurso económico, el cual hace posible impulsar un desarrollo nacional soberano.Estas conquistas, esos logros en la cobertura de una vanguardia cívico-militar, dentro de una sociedad atrasada por décadas de colonialismo, no escapaban a los objetivos a vencer por parte de los imperialistas y sus aliados.
Ante esa realidad, la vanguardia cívico-militar panameña, define entrar a disputar terreno contra los Estados Unidos y sus aláteres, de allí las guerras del banano(1974) que unifica criterios arancelarios a nivel centroamericano para exportar el llamado ‘oro verde’ contra las transnacionales, el apoyo a los procesos abiertos en Centroamérica por la lucha de los pueblos, las negociaciones que impidan la destrucción de la movilidad popular alcanzada en Colombia, Bolivia, Argentina, y Chile, la unión a los movimientos de liberación nacional del mal llamadoTercer Mundo, y el respaldo a todos los procesos mundiales de descolonización y liberación.
Desarticular ese avance es el norte de las estrategias estadounidenses y la derecha europea, para lograrlo hacen uso de sus medios de manipulación de masas, la radio, la televisión, el cine, la prensa, la escuela, las universidades, aíslan, atomizan, desideologizan, despolitizan, construyen guetos,dividen, descalifican, manipulan, promueven formas de pensamiento anti científico, reaccionario y para concluir enlodan, demonizan, pintan de negro a sus 'enemigos' para darles el tiro de gracia.
Se diseña una estrategia que luego se conocerá como Santa Fe I (1980) y II (1988), la cual define rigurosamente los objetivos a alcanzar en Latinoamérica y Panamá.
Todo sea por imponer sus...