10 Textos

Comprensión de textos 1: El lobo, el erizo y el león
Una mañana de primavera, el lobo fue a ver al erizo en su madriguera y le dijo:
- Tío erizo, ¡vamos a buscar algo de comer!
Y el erizo contestó:
- Tío lobo, si he de serte sincero, te diré que antes de ir contigo tengo que saber
cuántas astucias tienes.
- ¿A quién te refieres, tío erizo, a mí? - le preguntó el erizomuy ufano. - Si es así, te
diré que yo tengo ciento una. ¿Y tú?
- Yo tan sólo tengo una, - le respondió el erizo.
Así, fueron los dos en busca de alimento y cuando hubieron andado un buen
trecho, vieron a lo lejos un león en medio del camino. Y el erizo preguntó al lobo:
- ¿Cuántas astucias te quedan, tío lobo?
- Me quedan cincuenta y una, una a una. ¿Y a ti?
- Yo sigo teniendo la mía -fue la respuesta del erizo.
Y como no tenían más remedio que seguir por ese camino, ya que, aunque se
fueran por otro, de un salto tendrían encima al más grande de los animales,
siguieron andando hacia donde se hallaba el león.
Cuando ya estaban a muy poca distancia del león, volvió el erizo a hacer la misma
pregunta al lobo:
- ¿Cuántas astucias te quedan, tío lobo?
Y el lobo le respondió:
-No me queda ni una, ¿y a ti?
- Yo sigo teniendo la única astucia que tenía antes.
- Entonces, ¿puedo confiar en ti? - quiso saber el lobo, cada vez con más miedo, a
medida que se acercaban a donde estaba el león.
Y el erizo, que en ese instante pensaba en la clase de astucia que debía usar con el
león, le movió la cabeza en señal de asentimiento, con lo que se tranquilizó el lobo.
Notardaron en llegar a donde estaba el león, a quien se adelantó el erizo y le dijo:
- Tío león, venimos a ti porque la mujer de mi tío lobo y la mía dieron a luz hace
unos días, en la misma mañana, y se nos han mezclado los hijos que las dos
parieron, sin que sepamos ahora distinguir cuáles sean los suyos y cuáles los míos.
Y como sabemos de tu justicia y de tu ciencia, venimos a ti y te rogamos quete
dignes a ir con nosotros a nuestra madriguera común para ver la forma de resolver
estas diferencias nuestras.
Y el león, que estaba hambriento, no dudó un momento en ir con ellos. Llegaron a
la cueva, y como no pudo entrar en ella el león por lo estrecho de su entrada, el
erizo le dijo:
- Espéranos aquí, que te sacaremos a nuestros hijitos para que, en presencia de
nuestras mujeres,hagas la separación.
El erizo hizo que antes entrara en la cueva el lobo, e inmediatamente se metió él,
para volver a salir al cabo de un rato, y decirle al león, desde dentro:
- Perdónanos que te hayamos molestado, porque ya hemos podido separar a
nuestros hijos, pues los del lobo no tienen púas y los míos sí.
Y así se salvaron el erizo y el lobo de las garras del león.

Comprensión de textos2 . Lee atentamente el siguiente relato:
Débora tiene los ojos grandes, redondos y brillantes, el pelo largo y sedoso, color
canela; la nariz respingona y las orejas muy puntiagudas. Un hermoso lazo del que cuelga un
cascabel adorna su cuello. Sólo hay una cosa que ofusca a Débora: tener bigote. Para ocultar su
bigote, Débora se ha puesto un velo que le cubre la cara de oreja a oreja, velo quele da un aire
exótico.
Débora no tiene amigos porque es presumida, vanidosa y holgazana. Pero a ella no
le importa y se pasa el día en el tejado luciendo sus uñas pintadas y el lunar carmesí de su patita
derecha.

Comprensión de textos 3. Lee atentamente el siguiente relato:
Era la primera hora de la tarde. Los ardientes rayos de sol caían de plano sobre el
pueblo dormido. Ni la másligera brisa perturbaba la quietud y el silencio que lo envolvía todo.
En la puerta de la casa, bajo la fresca sombra de una tupida parra, el abuelo dormitaba,
sentado en una vieja silla. Un niño, como de nueve años, hacía flotar una cáscara de nuez en la
tibia agua de un herrumbroso barreño. Tal vez soñaba con ser capitán de un velero aventurero.
Entre sol y sombra, dormía un perro canelo,...