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De puentes y laberintos.
Historia y arquitectura en el cruce de caminos
Preguntarse por el lugar que debe ocupar la historia en la formación del arquitecto no arrojara una respuesta única nidefinitiva, y en todo caso es deseable que así lo sea. Es que para interrogar al pasado de un modo conducente debe hacérselo desde el presente, con sus intereses, que son tan variadas como larealidad misma. El pasado es construido permanentemente desde el presente y en esa construcción se ponen en juego perspectivas que ayudan tanto a la comprensión de lo actual como a imaginar unfuturo.
En los pliegues de la historia encontraremos la dimensión humana de toda obra y, en la comprension de las tensiones que la habitan, de las contradicciones que la constituyen, de los saltos decalidad que la distinguen, hallaremos muchas de las claves que nos permitan su valoracion critica y, en consecuencia, se enriquecera
nuestro objeto de estudio.
Se trata tambien de transmitirla idea de una historia entendida como trama de relaciones, en la que cada nudo se explica y legitima en la medida en que es estudiado
en sus vinculaciones con los demas: ≪hay que considerar,pues, las estructuras historicas como sistemas dinamicos, que debemos estudiar por medio de abstracciones que saquen a la luz la espesa trama de relaciones escondidas≫, nos propone Tafuri2.aportara a la constitucion de un pensamiento arquitectonico reflexivamente elaborado, analitico por definicion y tendiente a perfilar un profesional
autocritico respecto de su propio accionar en elmedio en que se inserta.
La comprension de las estructuras de significado de la arquitectura en relacion con sus contextos historicos, y no la memorizacion de inagotables series de edificioscanonicos, deberia ser la finalidad a perseguir.
Hay muchos caminos posibles y constituyen un laberinto dentro del cual hay que desenvolverse con cuidado para alcanzar los objetivos propuestos.