9 Meses
Por: Lic. Federico Anaya Ojeda
¿Recuerdan cuando éramos niños? A finales de los años setenta transmitían un comercial por la televisión que anunciaba un shampoo para hombres. El slogan decía más o menos así:
- ¿Cuántas mujeres calvas conoce?- y mientras se mostraba una mesa de carambola con dos bolas blancas y una roja a manera de analogía con la cabeza lampiña de un hombre,continuaba - ¿Si el pelo de la mujer no es igual al del hombre entonces por qué usar shampoo para mujer?
El problema, a menos el de la alopecia, no quedó ahí... infinidad de productos para detener la caída del cabello fueron inventados y comercializados y la calvicie siguió haciendo de las suyas.
Las preciosas mujeres y nosotros los hombres somos muy diferentes. Psicológicamente,hormonalmente y especialmente a la hora de comprar somos diferentes.
Fisiológicamente los hombres y las mujeres sobretodo somos diferentes. Coexistimos en polos opuestos que nos atraemos. El ying y el yang. Nos complementamos. Y no importa cuantas películas de Arnold Schwarzenegger se filmen al respecto, los hombres jamás podremos embarazarnos. Las mujeres poseen la gran virtud de tener lacapacidad para ser madres, y esto las hace diferentes a nosotros.
En principio, la LFT no hace distinción entre hombres y mujeres, pues a ambos les otorga los mismos derechos y las mismas obligaciones. La pregunta obligada sería ¿por qué si los hombres y las mujeres somos distintos, la ley nos brinda los mismos derechos e iguales obligaciones?
La respuesta es obvia. Imagínense que a las mujerespor ser el sexo débil se le dieran menos horas de trabajo o se les prohibiera trabajar tiempo extraordinario. La consecuencia sería nefasta. Las empresas dejarían de contratar mujeres trabajadoras y el problema discriminatorio en la utilización de mujeres se agudizaría, ya de por si latente y potencial en la contratación de mujeres embarazadas.
La ley no puede hacer distinciones entrehombres y mujeres, somos iguales ante la ley, con distinto sexo, religión, raza, credo y necesidades, pero con los mismos derechos y por supuesto las mismas obligaciones. Somos iguales pero distintos. Y es por ello que pensando en las diferencias fisiológicas de la mujer, que se contempla en nuestra Constitución y en nuestra LFT un capítulo especial para las mujeres. Este capítulo no es para todotipo de mujeres, sino solo para aquellas que voluntaria o involuntariamente, por amor o por descuido, por gracia o por virtud, tengan la dicha de estar embarazadas. Y precisamente el propósito de la ley es la de proteger a toda costa la maternidad, la salud de la mujer y la del futuro naciturus.
Durante 9 meses, las mujeres embarazadas no realizarán trabajos que exijan esfuerzos desmedidos yrepresenten un riesgo para su salud, tales como levantar, tirar o empujar grandes pesos, que produzcan traqueteo o agitación. Tampoco realizarán esfuerzos en los que tengan que estar de pie durante largo tiempo o que actúen o puedan alterar su estado psíquico y nervioso.
Durante 9 meses o bien durante la lactancia, si se pone en peligro la salud de la mujer o la del embrión, feto o bebé –laley equivocadamente le llama producto como si se tratara de un acto de comercio- se prohíbe su trabajo en labores insalubres o peligrosas, trabajo nocturno industrial, en establecimientos comerciales o de servicio después de las diez de la noche, así como en horas extraordinarias.
Durante 9 meses y el periodo de lactancia la madre trabajadora no puede ser afectada en su salario o prestaciones.Además para cuando la mujer esté cercana a la fecha del parto disfrutarán de un descanso con goce integro de sueldo –siempre y cuando se cumplan con los requisitos de la Ley del IMSS señalados en la ejecutoria que se transcribe mas adelante-y sin menoscabo en su antigüedad de seis semanas anteriores y seis posteriores al parto. Estos períodos de descanso podrán prorrogarse -con goce de medio...
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