Acción

Palma, 17 de junio de 2013
Hasta hace unos años era una persona que iba de víctima, quejándome siempre de cada piedra que aparecía en mi camino. Además creía en lo que me habían enseñado en mi infancia y juventud, que Dios era castigador, e incluso diría que yo lo consideraba vengativo. Mi vida ha estado plagada de momentos difíciles, y eso hacía que me preguntara si trataba mal a los demás, siyo era mala persona, llegué a estar convencida de que lo era; y que por eso Dios me castigaba; siempre veía la botella medio vacía y eso me impedía saborear las cosas buenas que tenía en mi vida. Hace unos 6 años conocí a unas personas maravillosas que me invitaron a participar en unas reuniones que se celebran cada semana en la Iglesia de los Capuchinos. Ahí empezó mi reencuentro con el Señor;cuando empecé, en esas reuniones y gracias a las personas que participan en ellas, aprendí que lo importante no era lo que me sucedía, los problemas que iban apareciendo en mi camino, sino mi actitud ante ello, que si puedo cambiar las cosas tengo que hacerlo y que si no depende de mí cambiarlas o solucionarlas, de nada me sirve angustiarme; y empecé a ver la botella medio llena; también empecé aaprender lo que significa la verdadera amistad, personas que me ayudaban sin pedirme nada a cambio, que con una llamada de teléfono tenia a alguien con quien hablar y desahogarme. Nunca les agradeceré suficiente lo que han aportado a mi vida.
A partir de aquí mi vida cambió completamente, antes había tenido pequeños momentos de felicidad, especialmente con mis hijos y nietos, pero por primera vezpodía decir que era feliz, y sabía lo que era estar en paz, y esta paz y felicidad me venía de mi interior y no de cosas o circunstancias externas.
En estas reuniones participan muchos cursillistas: Joan Bernat, Angel Suarez, Martín Rotger, Nati Pérez, Pedro Monserrat, Jaime Ribas, Fray José Lorenzo, que los hizo en Madrid y nuestro querido Juan Terrasa que ya está no está entre nosotros. Ademásen comidas y cenas que hacíamos, pude conocer a otros muchos cursillistas. También yo ya conocía los cursillos, porque mi padre fue cursillista.
Pero mi primer contacto con el movimiento, además de estos grandes amigos que ya he mencionado, fue cuando asistí a una Ultreya, porque daba un rollo Joan Bernat. Os puedo asegurar que cuando terminó y dijo las palabras De colores, la flipaba y además encolores era yo. Como era posible seguir manteniendo esta canción que hace unos 50 años lo ya estaba oyendo casi todo el día porque mi madre no dejaba de ponerla. En aquella época en mi barrio se hicieron unas proyecciones en la calle, salíamos todos los vecinos con sillas de nuestras casas y el lema era “La familia que reza unida, permanece unida” y la canción de fondo siempre era De Colores.De verdad que estaba alucinando, recuerdo haber comentado que no me explicaba como personas tan encantadoras y normales podían asistir a un movimiento que a mí me parecía totalmente desfasado. Incluso recuerdo que comiendo con Tomeu Adrover y su mujer Bea, le dije que me parecía “extentis”. A mí todo eso me sonaba a trasnochado, pasado de moda, e incluso me atrevería a decir que a falso.
Ahora ospuedo decir que para mí después de haber hecho cursillos, esta canción representa la alegría, la ingenuidad y la inocencia de la infancia, no de mi infancia de hace bastantes años sino al niño inocente que todavía todos llevamos dentro, el un mensaje de luz y de color que tiene la canción nos alegra de una manera muy simple y sencilla por eso cuando cantamos el De Colores todos juntos,cogiéndonos de la mano, soy de las que, con mi vozarrón canto a pleno pulmón, eso sí desafinando un montón.
A pesar de todo lo que pensaba de Cursillos, decidí, me picó el gusanillo cuando, al fallecer mi padre, la semana pasada hizo un año, encontré entre sus papeles, muy bien guardados, todos los datos de su cursillo: asistentes, rectores, dirigentes, e incluso resúmenes de los rollos, así mismo...