accion pauliana

Acción pauliana
Por Nuri E. Rodríguez Olivera y Carlos E. López Rodríguez
I. Ámbito de aplicación del régimen del CCom
La acción pauliana está regulada tanto en el CC (art. 1296) como en el CCom (art. 228 y 229). Existen algunas diferencias en el régimen establecido por ambos códigos[1].
Entendemos que siempre que se intente una acción pauliana en el ámbito del Derecho comercial debeaplicarse los arts. 228 y 229. Así debe suceder, por ejemplo, cuando la acción aparece vinculada a un proceso concursal, por pertenecer dicho proceso a la materia comercial. Además, el art. 228 hace una remisión expresa a la quiebra[2].
El CC no derogó al CCom. La aplicación del CC es subsidiaria. Tal como establece el art. 191 del CCom, las prescripciones del Derecho civil sobre las causas que losanulan o rescinden los contratos, son aplicables a los contratos comerciales, bajo las modificaciones y restricciones establecidas en el CCom.
II. Elementos de la acción
A. Fraude pauliano (consilium fraudis)
1. Fraude en el deudor
El art. 228 del CCom faculta a los acreedores a solicitar la rescisión de los actos ejecutados por el deudor en fraude de sus derechos. El art. 229 establece que hayintención de defraudar, cuando el deudor que conoce o debe conocer su insolvencia, disminuye o enajena sus bienes, aunque al hacerlo no se proponga precisamente defraudar a sus acreedores.
Por lo tanto, el concepto de fraude en el art. 229 del CCom es más amplio que en el CC: hay intención de defraudar cuando el deudor conoce o debe conocer su insolvencia. En el art. 1296 del CC se exige elconocimiento de su insolvencia por el deudor.
En todo caso, la doctrina[3] y jurisprudencia[4], señalan que no es necesaria la acreditación de una intención dolosa por parte del deudor. La invocación del fraude pauliano no supone la prueba del empleo de maniobras. Ni siquiera es necesario que el deudor haya procedido con la intención de perjudicar a sus acreedores. Basta que haya tenido conciencia o quedebiera haberla tenido, del perjuicio que le causaría a sus acreedores. Con ello falta la buena fe que debe presidir la ejecución de sus obligaciones[5].
2. Fraude en el adquirente
En cuanto al adquirente el art. 229 del CCom impone, para el caso de las enajenaciones por título oneroso, la acreditación de que tenía noticia del fraude. Luego, siendo que el “fraude pauliano” fue definido en elart. 229 como la disminución o enajenación de los bienes que integran el patrimonio del deudor, conociendo o debiendo conocer su insolvencia, basta con que el acreedor tuviese conocimiento de que, con el acto que se impugna, su co-contratante quedaba sin bienes para responder por sus deudas[6].
El art. 229, inc. 4, establece que “esa prueba no se requiere en el caso de donatarios o cesionarios portítulo lucrativo, sea cual fuere su buena fe”. Por lo tanto, la prueba de la “noticia del fraude”, no es requerida por el CCom para que prospere la rescisión de donaciones ni cesiones (aun de las onerosas).
B. Perjuicio
La Ley no lo exige expresamente pero la doctrina entiende que se subentiende que quien promueve la acción pauliana debe acreditar que el acto realizado por el deudor le causaperjuicio.
En alguna doctrina, se consideraba que el perjuicio se configuraba si el acto realizado tenía por efecto aumentar o provocar la insolvencia de deudor, aunque fuera ésta sólo parcial[7].
Si el acto en cuestión es oneroso, la existencia de una contraprestación impide que pueda considerarse que existió un aumento de la insolvencia del deudor, puesto que no existe disminución patrimonial. Elproblema radica en que si la contraprestación es un bien susceptible de ocultación, ese bien puede ser fácilmente sustraído de la persecución de los acreedores. Gamarra entiende que, en este caso, los acreedores deberían demostrar, previamente a la impugnación, que la contraprestación ya no se encuentra en el patrimonio del deudor[8].
La doctrina actual, en general, adopta un concepto lato de...