Afectividad y Vida Religiosa



Síntesis
El libro Afectividad y Vida Religiosa se centra en dar a conocer la dimensión afectiva que envuelve toda la condición humana.
En este libro vemos la afectividad como una parte integral del ser humano, visto desde una perspectiva más amplia que solo el de la vida religiosa, pero refiriéndose a esta en muchas ocasiones. El texto comienza por desmentir el pensamiento racionalista queasegura que los humanos somos seres de razón y lógica y por lo tanto los sentimientos y deseos que no son útiles y deben ser reprimidos en favor de la razón, pero al contrario de esto los sentimientos nos ayudan a salir de nosotros mismos y es la forma en que experimentamos la realidad, mientras que los deseos son parte fundamental de nuestra naturaleza corpórea. En nuestro cuerpo es donde sedefine nuestro comportamiento afectivo que es caracterizado por rasgos masculinos o femeninos, y todo este crecimiento se va dando en las diferentes etapas de edad de la persona desde la gestación y el nacimiento, la infancia y sus fases oral, anal, fálica y de latencia, la adolescencia que es en donde se presenta un conjunto de crisis y entre ellas la crisis de identidad donde entre muchas otrascosas debe afirmar las decisiones de índole vocacional y convicciones personales, y al final la madurez donde no significa que se hayan acabado las crisis ni los problemas, pero que la persona se encuentra mayormente preparada para enfrentar dichas situaciones.
Las crisis son el factor más importante de crecimiento de las personas, y la afectividad siempre forma parte de ellas y sus soluciones,buenas o malas, tienen relación con lo emocional. Ellas suceden cuando no nos sentimos cómodos con nuestra vida o hemos perdido nuestro sentido, y da la impresión de que algo tiene que ser cambiado para remediarla. Muchos pensamientos de vocaciones religiosas surgen de esta manera y se tiene que saber identificar si proviene de un amor sincero a Dios y la construcción del reino o si viene comosolución de una crisis afectiva de otra índole.
Por esto la consagración debe ser una elección, decisión y continuidad de vida escogida racionalmente deliberada. La persona consagrada lo debe hacer voluntariamente en todos los aspectos, mente, cuerpo y espíritu. Y lo demuestra por medio de los votos de pobreza, castidad y obediencia. Existen muchísimas personas (religiosos también) que miran a los votoscomo una restricción o negación y el más mínimo sentimiento o pensamiento sobre eso tiene que ser reprimido porque no es aceptable.
El voto de castidad es el que con más frecuencia es malinterpretado y atacado por este pensamiento, consistiría en una renuncia al amor y al placer cuando la verdad es contraria. Debe consistir en asumir la propia capacidad de amar sin las limitaciones de unafamilia, abierto a la donación integral de sí mismo al amor y servicio de los hermanos y de Dios, donde simplemente no hay relaciones sexuales no se puede decir que hay castidad, una castidad consagrada debe expresarse en el amor fraterno.
El voto de pobreza no es solamente la renuncia de la posesión de los bienes materiales ni el sufrimiento que la carencia genera, si no el desprendimiento de lamaterialidad y el poder sentirse seguro sin la necesidad de acumular (aunque esto sea un proceso bastante difícil), la capacidad de compartir a los demás (poniendo a los pobres en primer lugar) todo lo que se tiene y la alegría que esto trae.
El voto de obediencia es visto malamente como una dominación total, que causa que el dominado pierda su sentido de responsabilidad personal, el sentirse capazo sea minusvalorado. Que conduce al superior a verlos como personas que necesitan ser vigiladas y controladas para que no vayan a fallar.
Por lo tanto la persona consagrada debe vivir de acuerdo a lo que sus votos afirman para poder vivir con alegría y en crecimiento.
Otra parte muy importante del crecimiento debe trabajarse con uno mismo. Para poder llevar una vida comunitaria primero hay...