Aldo La Cebolla

*Aldo la Cebolla*
Por: Dulce Marian Castillo Rangel

Había una vez en un huerto muy lejano… una comunidad de frutas y verduras felices que cada día despertaban con el primer rayo de sol y con el fuerte canto de Sebastián; el gallo.
Todos eran felices a excepción de una triste y solitaria verdura… Aldo ya era todo un adolescente frondoso, blanco como la nieve y su cabello era verde brillante.Pero cada vez que los demás miembros de la hortaliza lo veían siempre se echaban a llorar.
-Ahí viene Aldo el apestosín!- dijo el brócoli con voz burlona.
-Si! Qué asco! Replico el tomate.
-Le doy gracias a la vida que nací siendo zanahoria! Dijo la misma mientras caminaba hacia la escuela.
Clotilde la maestra; una grande y ovalada Sandia, siempre mandaba el mesa banco de Aldo para afuera delsalón y lo hacía que se asomara por la ventana a escuchar la clase desde afuera.
-Ya estoy enfadado! Odio ser una cebolla!! Grito Aldo desesperado al entrar a su casa.
Doña Gigi; mamá de Aldo, había intentado calmarlo durante años y cada vez le explicaba que la vida de las cebollas no era fácil ya que su alto contenido de sulfuros hace llorar a los que le rodean, le explicaba también como esareacción lo acompañaría por siempre y le pedía que se aceptara como era primero el mismo para que después las demás frutas y verduras también lo aceptasen.
La mayor preocupación de Aldo realmente no era tener amigos; su mayor anhelo era tener a alguien a quien amar. El había soñado mas de mil veces con esa legumbre especial que lo hiciera sentir querido y que lo valorara por ser el vegetal que era.Cada tarde antes de que Sebastián el gallo entonara las ultimas notas del día, Aldo miraba hacia el horizonte imaginando el cómo sería si la vida lo premiara cumpliéndole su más profundo deseo haciéndolo sentir amado por primera vez en su vida. Pero al llegar a casa y al mirarse al espejo volvía el coraje que le causaba el vivir siendo una cebolla.
Un día; harto de tanta burla, antes de llegara la escuela decidió correr hacia la granja donde vivían los humanos, tomo una botella de perfume del tocador de la recamara principal y desde arriba la tiro al piso provocando que se rompiera; después bajo a empaparse del oloroso liquido y salió corriendo de vuelta al huerto.
El alcohol del perfume hizo que el olor natural de Aldo aumentara y empeorara sin el darse cuenta. Finalmente llego a laescuela 10 minutos tarde de lo normal y antes de llegar a su salón escucho un grito ensordecedor….
-Que es ese repugnante hedor???!!! Vocifero el director; mientras le retumbaban las espinas que cubrían su verde y grande figura. – Esteban; el director, era un chayote muy respetado por los miembros de la hortaliza. Aparte tenía una amistad muy cercana con Doña Gigi y Don Porfirio; padres de Aldo,por lo que cuidaba y defendía a Aldo siempre que se burlaban de él o de su olor. Pero en esta ocasión a causa del perfume no reconoció el olor de Aldo, gritando y exigiendo que se deshicieran de ese horripilante hedor que se percibía en toda la escuela.
Todos los vegetales comenzaron a salir de los salones y oficinas tosiendo y produciendo sonidos de repulsión. –iagh!- -guacala!- -fuchi!- -queasco!-
Aldo se había quedado parado justo en medio de la plaza cívica observando sin parpadear todo lo que sucedía. Atónito y sin saber que estaba pasando espero a que alguien hiciera algún comentario sobre el alboroto.
-Todo es por culpa de esa apestosa Cebolla!! Grito una guayaba.
-Si! Ese insoportable hedor viene de Aldo! Dijo el plátano.
Después todos comenzaron a gritar y a quejarsemientras abucheaban a Aldo…
-Si apestoso! – Hoy estas rematado! – guácala!- vete de aquí, no te queremos!-
Aldo se quedo inmóvil; cada grito ofensivo hacia que sus ojos se llenaran más y mas de lagrimas. Hasta que se escucho la voz del director…
-Ya Basta! Es suficiente. Nos debemos de respetar los unos a los otros tal y como somos. Dejen de quejarse y vuelvan a sus salones- ordeno.
Todos iban...