alimentando el ego
EL NUEVO DIARIO. NICARAGUA - -
Con frecuencia observo que a algunos amigos se les inflama el ego cuando les dicen licenciados. Los comprendo. Los seres humanos necesitamosalimentar nuestra autoestima, aunque sea a costa de nuestras propias miserias. En nuestro país los títulos académicos sustituyen a los títulos sociales. Supongo que cuando a algunos les dicenlicenciados, se sienten como si les dijeran marqueses o condes, y a falta de talento, fama o dinero, se conforman con el diploma que otorga una institución educativa.
En las telenovelas latinoamericanas y enla radio escucho mucho la palabra licenciado o licenciada para referirse a un profesional que ostenta un título académico, y que desempeña un cargo público o privado. Hay programas cómicos detelevisión que se burlan de los licenciados, e incluso, de los doctores. Nosotros, los latinoamericanos, somos expertos en la adulación. Les adjudicamos títulos a las personas con las que tenemos algúninterés. Por eso, cuando escucho a manera de saludo la frase: “Adiós licenciado”, no sé qué decir. Respondo por cortesía, pero sé que detrás de esa frase se esconde una historia de ironías y sarcasmosque revela la mediocre educación superior que ofrecen algunas universidades.
Los licenciados siempre me han causado gracia. Conozco a varios que exhiben sus títulos con un falso orgullo, y tienenun conocimiento lacustre del mundo y de su profesión, es decir, un conocimiento lleno de lagunas. Hay muchos licenciados lacustres y pocos licenciados ilustres. No saben nada. Con costo sabenescribir. Y tienen un inventario de frases comunes en su vocabulario para defenderse del hostil mundo de la burocracia. Los más vivos y audaces visten camisas ejecutivas, pantalones de lino, maletinesejecutivos para vender al menos su imagen en los pasillos de las instituciones y empresas. Pero, desafortunadamente, los licenciados salidos de nuestras universidades siguen siendo bachilleres con mucha...
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