Análisis de Cúcara y Macará

Análisis de
Cúcara y Mácara


Escrita en 1977 por Òscar Liera, dramaturgo, poeta y director teatral sinaloense.
La obra comienza en un templo sagrado. El autor se refiere al recinto religioso con ironía.
El lugar es sagrado, más por tratarse de un teatro que por tratarse de la sacristía en donde se encuentra. (P.95)

El espacio es sencillo, sólo una sala de iglesia con abundanteoro en los muros, el color dorado como signo de abundancia y poder.
Aparecen cinco sacerdotes congregados, lucen tensos, temerosos. Están discutiendo un atentado que sucedió apenas una horas en la basílica. Buscan la manera de sobrellevar el asunto: un estallido de bomba que ocasionó la destrucción de un rebozo con la figura de la virgen de Siquitibum, esa misma figura de la virgen les habíaaparecido como milagro a dos niñas huérfanas llamadas Cúcara y Mácara.
Lo primero que se les ocurrió a los sacerdotes fue informar al Obispo para que éste, a su vez, informará al Cardenal. Al localizar al Obispo, por teléfono, se dieron cuenta que estaba en una fiesta, y les respondió enojado, se le oía borracho y con actitudes violentas, no acordes a su rango:

SACERDOTE 2: … pero noté a suexcelencia un poco pasado de copas; me dijo que yo no tenia que recomendarle discreción, que quién era yo para hacerlo, que él era nuestro pastor, que yo sólo era una oveja del rebaño… parece que se violento un poco… y hasta terminó injuriando al Cardenal. (P.96)

Entre los cinco sacerdotes se crea una discusión sobre el atentado; si fue un acto de herejía o fue un designio del Señor.
ElSacerdote 1 tiene una opinión más independiente y no toma la situación tan catastrófica como los demás sacerdotes:

SACERDOTE 1: Sin embargo lo permitió. Hay que recordar que “la hoja del árbol no se mueve si no es por la voluntad de mi Padre”. (P. 97)

La situación en la basílica se pone más tensa con la aparición de la policía en el recinto. Los sacerdotes vuelven a discutir si está bien que lapolicía se inmiscuya, con discreción, o es mejor cerrarles las puertas diciéndoles que son ordenes del Párroco. Como los sacerdotes se saben pertenecientes a una nación sin orden ni reglas, les parece coherente que todos los problemas se tapen con dinero; está fue la única opinión que aceptaron del Sacerdote 1:
Sacerdote1: Que les den una buena tajada de las limosnas que se recogieron hoy yverán si la policía no espera para investigar los años que queramos. (P.97)

Al llegar el Obispo todos le hacen reverencia. El Obispo en vez de entrar serio, conforme a la situación, entra alegre, medio alterado por el alcohol:
OBISPO: (Entra, viene con unas copitas, sin estar ebrio; digamos que viene alegre.) (P. 97)

El Obispo decide que el atentado a la basílica se resuelva junto con la madreAngustias y la madre Espectación, pues para el Obispo las mujeres también tienen cabida en asuntos delicados. Enseguida aparece el Cardenal, que al igual que el Obispo, acaba de salir de una fiesta. Al entrar aparece muy preocupado, incluso finge desmayarse por la angustia del sacrilegio a la basílica, y en voz alta repite:
CARDENAL: …¿¡Dónde estaba yo cuando se cometió tan nefario acto?! (P.98)

Uno de los sacerdotes presentes con ironía y contradiciendo la tensión del Cardenal le responde:
SACERDOTE 5: … estaba usted, su eminencia, en otra fiesta, en casa de los Balderrama; aunque según su secretario usted había ido a visitar enfermos… (P.99)

El Cardenal al enterarse de la decisión del Obispo de inmiscuir mujeres en el asunto, arma un escandalo, mostrando su repudio al sexofemenino tomándolo como débil o incompetente frente a la toma de decisiones importantes en comparación al hombre. Entabla un pleito con el Obispo:
CARDENAL: Sólo a una gente sin verdadero sentido religioso y cristiano se le ocurre meter mujeres en un caso semejante. (P.99)

El Cardenal no toma en cuenta que la madre Espectación es doctora en filosofía y teología; que la madre Angustias es...