anacronismos y simetrias en Faraon. Egipto en el cine.


“A la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos” señala Borges en “El sur”. Premisa que la mayoría de las producciones cinematográficas históricas o epocales lamentablemente parecerían ignorar en su afán de alcanzar un equilibrio imposible entre una representación lograda con el mayor rigor histórico y una producción que satisfaga las exigencias del espectáculo.
El presentetrabajo supone una previa revisión de distintos films históricos referentes a la Mesopotamia y el Egipto antiguos y tiene por objeto una argumentación crítica sobre por qué podríamos considerar a Faraón (1966), película dirigida por el polaco Jery Kawalerowicz, como una de las mejores películas basadas en estos procesos históricos. La clave se halla en la obediencia estricta de la máxima borgeana.El guión de Tadeusz Konwicki en colaboración con el propio director está basado en una novela del escritor polaco Aleksandre Glowacki, escondido tras el pseudónimo de Boleslaw Prus y gira en torno a los conflictos de poder en el Nuevo Imperio. Lo interesante es que el relato reconstruye los problemas de la auténtica coyuntura política del Egipto de la época (fines de la XX dinastía, alrededordel año 1070 a.C.) la amenaza de las invasiones asirias, el empobrecimiento del pueblo, la lucha de poder entre el faraón y el clero de Amón pero partiendo de una cronología y datos históricos ficticios: una dinastía inventada, la transición en el trono de Ramsés XII a Ramsés XIII.
El argumento proyecta en la lucha ficticia entre el imaginario Ramsés XIII y el clero sacerdotal de Amón,condensado en la figura de un tal “Herhor”, Sumo Sacerdote, uno de los principales problemas internos que tuvo que afrontar Ramsés XI (1100-1070 a.C.) el último faraón de la XX dinastía en el Alto Egipto: la usurpación del poder y la dominación política de Tebas y en general de toda la zona sur de Egipto por Herihor, Sumo Sacerdote de Amón quien detentaba entonces el control del ejército egipcio y porotro lado, recupera otro de los principales problemas internos del Nuevo Imperio: la lucha contra los mercenarios libios y el control del poder del Bajo Egipto en manos de Esmendes, militar de origen libio, fundador de la XXI dinastía.
A pesar de las licencias narrativas, los leves anacronismos y los datos históricos ficticios, la película logra recuperar el espíritu de disgregación territorial eneste triunvirato, y la convivencia deliberada de estas dos ramas de poder, las revueltas religiosas y el control de Tebas en manos del clero sacerdotal de Amón que supo reconocer a la vez, al menos de forma nominal, la soberanía de los faraones establecidos en Tanis, en el norte de Egipto. Y refleja casi simétricamente las relaciones de poder y sus diferentes formas, el eterno enfrentamientopolítico entre corrientes conservadoras o reaccionarias y otras renovadoras, entre una elite religiosa, verdadero poder de facto del Imperio que finalmente recibe una condena social mayor que el líder político, joven arrogante y compasivo, quien trata de imponerse desde la justicia social, pero prescindiendo, no obstante, del maniqueísmo propio de las representaciones espectaculares comerciales.Situación condensada en la metáfora visual inicial: dos escarabajos sagrados se disputan una bola de estiércol e impiden el paso del ejército. En honor del dios Sol y por orden del Sumo Sacerdote es necesario, primero detener la marcha del ejército y después dar un rodeo para no correr el riesgo de aplastar a los escarabajos sagrados. El joven Ramsés no está de acuerdo “ese obstáculo no detendría ni elpaso de un asno” a lo que el Sumo Sacerdote replica “tampoco un asno podría nunca llegar a ser faraón”. Las tropas encuentran un segundo obstáculo, un canal artificial que interrumpe su paso. La orden del Sumo Sacerdote es la de rellenar inmediatamente el canal sin inmutarse ante la presencia de un pobre anciano, desnutrido y cubierto de polvo, que pide desesperado que no lo rellenen, puesto...