Analfabetismo Matemático Trabajo Taller
Como matemático me tropiezo muchísimas veces con las preguntas obvias, ¿Para qué sirve? ¿Cómo se usa? O peor, niños y padres dicen: “No entiendo nada”, “me aburro”,“nunca fui bueno para eso”. Así… “eso”. La matemática es una especie de “eso” o eventualmente “esa”, que está poco menos que omnipresente en las escuelas y que se exhibe como la torturadora universal.La matemática es sinónimo de casi todos los momentos tristes de nuestro crecimiento escolar. Es sinónimo de frustración. Cuando éramos pequeños nada exhibía mejor nuestra impotencia que un problema dematemática.
No conozco el dato exacto, pero apostaría a que si uno hiciera una revisión en los colegios secundarios y se hiciera la siguiente pregunta: dado un alumno que se lleva más de unaasignatura a diciembre o marzo, ¿En cuántos casos una de las dos será matemática? Estoy seguro que el resultado rondará el 80 %.
Un estudiante detecta rápidamente que la historia es algo que pasó. Legustará o no, le interesará o no, pero pasó. Uno puede analizar los hechos del presente como una consecuencia del pasado. En todo caso el estudiante o el docente podrán o no entender para qué les sirveestudiarla, pero el estudiante no necesita preguntarse qué es.
Con la biología lo mismo, geografía, contabilidad, lenguaje, gramática, todo tiene una autoexplicación. La matemática no tiene abogado quela defienda. No hay ninguna otra asignatura de la currícula que se pueda comparar. La matemática pierde siempre y como no tiene buena prensa se hace incomprensible que a uno lo obliguen a estudiarla.¿Para qué?
Los propios padres están de acuerdo porque ellos tuvieron malas experiencias también.
Para mi hay una conclusión obvia. Los peores enemigos que tiene la matemática somos los docentes...
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