analisis desde el materialismo dialectico

ALVARITA Y SU AMIGA SOLEDAD



Una tibia mañana, me detuve a desayunar frente a la ventana del hotel, observando el andar de las personas por las calles, cargadas de historias, fantasías, creencias, sentimientos y gestos.
Una realidad descomunal, una realidad que no es de pantalla ni de papel, sino que vive con ellos y determina la construcción de cada instante de su vida.
Esta mañana,no era como todas las mañanas, me había llevado a ver lo común y cotidiano, como una experiencia mágica que me permitía bucear en el mundo interno de cada una de esas personas y ser parte de sus vidas.
Trabajadores, desocupados, artistas, estudiantes, niños, jóvenes, adultos y ancianos, todos actores con diferentes y rotativos roles .protagonistas, de reparto, o simples observadores de estadesafiante escuela llamada realidad.
¿Quién será el director de esas vidas, quien les adjudicará su papel?
A medida que me detengo en cada secuencia, nace en mi un misterio, misterio que me acerca más a cada uno de ellos y me incita a querer seguir avanzando en este embudo, que me lleva imaginariamente desde lo más interno de esos seres a lo más visible, su hacer y manera de enfrentar cadahecho que les presenta esta vida amarreta.
¿Por qué la presiento amarreta? Porque me enseño a que lo bueno es ser realistas y que sueños y esperanzas, solo nos hacen maquillar, el horror que nos acompaña como una sombra y nos encargamos de transmitir lo aprendido con violencia, abuso, individualismo, insensibilidad e intolerancia. Miro, escucho, huelo, degusto e intento aprehender cada escenade este macabro escenario, donde veo a todos como seres incompletos e inacabados y solo algunos de ellos con la esperanza de transformar esta realidad injusta, violenta y llena de miseria en un lugar que lo haga sentir que vale la pena de vez en cuando arrebatarle a la Sra. realidad unos anteojos que permitan ver que es posible construir algo distinto.
Me decido a salir del hotel y caminarhasta un sendero que veía desde la ventana, como una fina arruga de la majestuosa montaña. Siento a lo lejos una melodía suave, compuesta por el trinar de los pájaros y la fría agua de deshielo que empieza a bajar por las laderas.
No puedo evitar seguir caminando, de pronto me encuentro con Alvarita, una mujer de cabellos muy blancos, que resaltan su cara morena con más arrugas que años. Vive enun paraje cordillerano, en una humilde casucha de madera. Solo de madera, como ella…..sola.
Me invita a pasar, mientras termina de encerrar sus pocos animales, con pisadas suaves y lentas, como si no quisiera que el día se termine.
No me puedo negar, siento que por alguna razón o causa, llegue hasta este lugar con matices mágicos y se produjo este inesperado encuentro.
Ella solita!!!reina y esclava de esa realidad, criaba animales; sembraba y mientras empezaba a caer el sol, perdía su mirada nostálgica en el horizonte, como buscando algo…..¿me pregunto qué?
Sus únicos compañeros según sus dichos en esta parte del camino eran el mate y su vieja pava negra de hollín, quienes desde que su marido murió y sus hijos partieron en busca de un mejor destino, fueron testigos de suslargas noches de nostalgia y melancolía.
Listo el mate, empezamos a tomar, mientras de su boca surgen historias como agua del manantial cercano.
Alvarita, había quedado a cargo de una familia desde muy pequeña en la ciudad de San Martin de los andes, en una cabaña alejada del casco urbano, razón por la que no fue enviada a la escuela, ya que su familia de crianza pensaba que no tenia caso tantosacrificio para aprender cosas que no le servirían para ser esposa y madre.
…..-mmmm en ese tiempo era importante que el hombre fuera preparado porque él llevaba adelante la casa y a la familia. Por eso podía divertirse, tomar y ponernos en vereda, si andábamos con el paso cambiado- acoto como si esto fuera una verdad absoluta.
Sus padres del corazón, según sus propios dichos, doña María, y don...