ANATOMiA DEL CABALLO
Todas las razas que pertenecen al género Equus caballus, desde el más pequeño, como el poni de Shetland al mayor caballo de tiro, comparten una estructura corpórea común y tienen 64
cromosomas en cada célula. Sus extremidades delanteras son ligeras, con osamenta mínima y poco
músculo. Se impulsan hacia delante y hacia atrás por los desarrollados y potentes músculos ligados a los huesos de los miembros traseros y del cuerpo.
El lado izquierdo del caballo se describe como el lado " de dentro" o interior y el derecho como el " de fuera" o exterior. La parte interior de las piernas y los pies son las zonas más vulnerables,
ya que dan soporte a un cuerpo de tamaño grande y se ven sometidas a presiones y pesos considerables, especialmente cuando el caballo salta llevando encima un jinete. Las patas
delanteras se doblan hacia atrás, uniéndose a las rodillas y las cernejas, y las patas traseras se
pliegan debajo del cuerpo, arqueándose los corbejones.
CASCOS
El casco del caballo está formado por un tejido llamado queratina la cual se produce
constantemente y permite que el casco tenga cierta elasticidad de expansión para soportar el peso del equino y repartir las fuerzas de golpe en el mismo. Presenta dos estructuras, una lámina
sensitiva y una insensitiva. En la sensitiva se encuentran gran cantidad de nervios y vasos sanguíneos los cuales nutren al casco de sangre aportando al mismo de nutrientes para su
desarrollo y mecanismos de defensa en casos de inflamación o de infección. En la insensitiva encontramos una zona totalmente diferente donde no hay inervación ni irrigación sanguínea, es la
zona donde se colocan las herraduras y los clavos sin dañar al casco, y que sirven para protegerle.
Una de las principales estructuras externas del casco es la ranilla, su principal función es la
circulación sanguínea. Es la parte del casco externo más elástica y que normalmente tiene el ...
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