anelo de vivir vincent van go
IRVING STONE
TRADUCCIÓN
DELIA PIQUEREZ
VAN GOGH:ANHELO DE VIVIR
IRVING STONE
________________________________________________________________________________________
EDITADO POR
EDITORIAL DIANA, S. A.
AV. CHAPULTEPEC 74
MEXICO DF
Reservados los Derechos de Edición
Fecha de la Edición: 28 de Febrero de 1950.
2
VAN GOGH:ANHELO DE VIVIRIRVING STONE
________________________________________________________________________________________
PROLOGO
LONDRES
EL ANGEL DE LOS NIÑOS
Señor Van Gogh, ¡es hora que se despierte!
Vincent había estado esperando oir la voz de Ursula.
—Ya estaba despierto, señorita Ursula —contestó.
—No, no lo estaba usted —repuso la joven riendo— pero ahora sí que lo está.
La oyó bajar las escalerasy entrar en la cocina.
Vincent colocó las manos debajo suyo, y enderezándose saltó de la cama. Sus
hombros y pecho eran fornidos y sus brazos gruesos y vigorosos. Comenzó a vestirse,
vertió agua del jarro y asentó la navaja de afeitar.
El joven disfrutaba la diaria afeitada; metódicamente pasaba la afilada navaja por su
mejilla derecha quemada por el sol; luego seguía pasándola por el labiosuperior y el
mentón, volviendo a comenzar en el mismo orden por el lado izquierdo de su rostro.
Una vez que hubo terminado, fue hasta la cómoda y hundió su rostro en el follaje de
yuyos y hojas que su hermano Theo le había enviado y que él mismo había recorrido en los
campos de Zundert. Aspiró profundamente. El aroma le recordaba su querida Holanda, y le
acompañaba durante todo el día.
3VAN GOGH:ANHELO DE VIVIR
IRVING STONE
________________________________________________________________________________________
—Señor Van Gogh —dijo Ursula llamando de nuevo a la puerta—. El cartero acaba
de dejar esta carta para usted.
Reconoció la escritura de su madre mientras desgarraba el sobre.
"Querido Vincent" —leyó—. "Voy a escribirte unas palabras antes de acostarme".
Metióla carta en el bolsillo de su pantalón con la intención de leerla durante sus
momentos desocupados en el negocio. Peinó hacia atrás su cabello rojizo, se puso una
camisa almidonada y anudó negligentemente una corbata negra, bajando luego a
desayunarse.
Ursula Loyer y su madre, viuda de un pastor Provenzal, se ocupaban de un jardin de
infantes para varoncitos que habían instalado en una casitaal fondo del jardín. Ursula
contaba 19 años, era esbelta y tenía grandes ojos sonrientes y un delicado rostro ovalado de
suaves tonalidades. Vincent gustaba observar la alegría que irradiaba de su hermoso
semblante.
La joven sirvió el desayuno con vivos movimientos, sin dejar de charlar mientras él
comía. Van Gogh tenía 21 años y estaba enamorado por primera vez. La vida parecía
abrirse anteél, y pensaba que sería un hombre dichoso si pudiera desayunarse frente a
Ursula durante el resto de sus días.
La joven le sirvió una tajada de jamón con huevos y una taza de té muy cargado.
Sentándose luego sobre una silla del otro lado de la mesa, se alisó los, bucles oscuros con la
mano, sonriendo mientras le pasaba la sal, pimienta, manteca y pan.
—Sus plantitas están creciendo —dijohumedeciendo sus lindos labios con la
lengua— ¿quiere venir a verlas antes de irse a la Galería?
—Sí —repuso él—. Si usted quiere... enseñarme donde están...
—¡Qué hombre tan extraordinario! ¡Planta plantas y luego no sabe dónde
encontrarlas! Tenía la costumbre de hablar delante de la gente como si estuviese solo.
Vincent tomaba el café a grandes tragos. Sus modales, así como su cuerpo erantoscos, y no le era posible encontrar las palabras adecuadas para dirigirse a Ursula. Salieron
al patio. Era una fresca mañana de abril, pero los manzanos ya habían florecido. Un
jardincito pequeño separaba la casa de los Loyer del jardín de infantes, y hacía pocos días
Vincent había sembrado amapolas y arvejillas. Algunas de las plantitas comenzaban a salir
de tierra. Vincent y Ursula se...
Regístrate para leer el documento completo.