Anthea
Era mi cumpleaños número 18, la noche era fría y las nubes cubrían las estrellas. Estaba afuera de mi casa, cuando todos mis invitados estaban en la sala, viendo elvacío sin esperar que nada apareciera, o puede ser que en mi interior si esperaba algo. El viento empezó a mover las ramas de los árboles con furia, estaba un poco asustada de como pronto la nochecambió drasticamente. Sentía que algo me observaba, que me llamaba. Voltee a ver y no había nadie en la oscuridad. Regresé adrento y fui directo a mi cuarto. Algo había cambiado, mi cama estaba algotorcida y detrás de ella había una puerta de un color que nisiquiera sé si existe. Como cualquier persona me asusté pero aun así no grité, algo me llamaba a esa puerta, algo me atraía a ella. Me acerquélentamente para ver si estaba cerrada. Cuando llegué estaba ligeramente abierta, la abrí con lentitud, y en fondo se escuchaba como susurraban mi nombre. Entré a la puerta y conducía a un gran túnel,como cualquier persona curiosa, me adentré un poco y vi como la puerta se cerraba lentamente. Ya no había vuelta atrás. Llegué al final de túnel y me encontré un bosque enfrente, similar al queestaba en mi casa. Un poco más adelante estaba un muchacho con una capucha verde. El muchacho era muy guapo, no se parecía a nadie que haya conocido antes, sus rasgos eran finos pero a la vez muyvaroniles, era delgado pero podía notar su musculatura, su pelo era negro como el carbón y sus ojos eran grises, su piel era pálida y se le notaban las venas azules. Se acercó lentamente sin decir ni unapalabra, yo con algo de intriga quise avanzar unos pasos pero mi cuerpo no reaccionó como esperaba y retrocedí con los ojos bien abiertos para ver que estaba pisando.
-No tengas miedo- susurró
-¿Por...
Regístrate para leer el documento completo.