Antonia Diaz

CIONALES
Los juegos tradicionales forman parte inseparable de la vida de la persona. No se podría
explicar la condición social del ser humano sin los juegos. Son la excusa perfecta paraaprender, relacionarse o como prueba la demostración de las habilidades.
Los juegos son una expresión social cultural que evidencia la adaptación que ha
protagonizado el ser humano en relación a suentorno.
Hasta hace unos años la separación por géneros era evidente en todos ámbitos. Como
consecuencia de este agrupamiento “obligado” resultan los juegos de niños y de niñas, de
hombres y de mujeres.No se entendería la infancia sin el juego; desempeñan un papel importante en el
desarrollo personal, acción, expresión, físico e intelectual, enseñándoles a relacionarse
con los otros y suentorno.
El juego por excelencia es la naturaleza, donde hay más amplitud y terreno libre.
Los juegos tradicionales por su gran variedad y fácil acceso ofrecen un sinfín de
situaciones vinculadas conla ludicidad. Lo lúdico está asociado con aspectos tales como la
diversión, la espontaneidad, el simbolismo, la voluntariedad, la incertidumbre del
resultado.
Los juegos tradicionales se hanpreservado en el tiempo, transmitiéndose entre distintas
generaciones; suele tener características culturales locales: nombres, reglas o formas de
jugarse , materiales, así como lugares y momentos enlos que se juega.
Desde juegos individuales hasta grupales, como:
El avión
El caracol
Trompo
Matatena
Bolillo
Canicas
Etc...
En cada localidad, pueblo, barrio, ranchería, etc.; suelen iracompañados de rasgos locales
que justifican su estrecha relación con el entorno que le rodea. Del mismo modo en cada época histórica los juegos tradicionales se manifiestan bajo apariencias, símbolos ysignificados peculiares.
Con este amplio y variado panorama, observamos como los juegos tradicionales se
adaptan al entorno, los momentos, los lugares y como no a la diversidad de los...