Antropoligia Y Etica

¿QUIÉN ES EL HOMBRE?
De acuerdo con Leonardo Polo, cuando nos referimos al hombre la pregunta no debe ser ¿qué es el hombre? sino ¿quién es? La razón de esto es que partimos de que el hombre es alguien y no algo. Para referirnos a los hombres usamos nombres propios y para las cosas los nombres comunes. Por otra parte, las cosas son útiles o inútiles pero cuando aludimos a los hombres no parececorrecto clasificarlos en útiles o inútiles porque decir de un hombre que es un inútil es un insulto demasiado grande. Y es que los hombres son personas y las personas nunca deben usarse. Cuando alguien se percibe a sí mismo como “utilizado” la indignación que siente es muy grande. La prostitución, por ejemplo, es algo condenable porque se está aprovechando a una persona para algo que no tiene nadaque ver con lo que es el amor. Los hombres o las mujeres no somos productos de usar y tirar.
 Que los hombres son personas quiere decir que destacan por encima de lo demás. El término persona viene del latín persona que se corresponde con el griego prósopon que significa máscara, rostro, personaje. Este origen se debe al teatro griego en el cual los actores representaban al personaje medianteuna máscara. Lo importante no era pues el actor, sino el personaje representado, es decir, la persona que destacaba por encima de cualquier otra cosa. Si además se tiene en cuenta que en el teatro antiguo solo se representaban obras con grandes personajes, reyes y nobles principalmente, se entiende que persona significaba y significa hoy, como ya hemos dicho, alguien importante, destacable.
NOCIÓNDE “ANTROPOLOGÍA”
La antropología estudia lo que es el hombre. Desde Platón y  Aristóteles[4] se suele definir al hombre como animal naturalmente racional y social. Esta definición es sumamente importante. La animalidad del hombre es evidente y nadie la ha puesto en duda. La racionalidad siempre la han visto los distintos autores que la han estudiado como algo completamente distintivo y que no esreductible a la materia. La materia no piensa solemos decir y seguramente no estaríamos dispuestos a admitir que el hombre más inteligente es el que posee una masa encefálica más grande o dispone de mayor capacidad torácica, por ejemplo. Conviene aclarar que hablar de racionalidad - espiritualidad no implica necesariamente religiosidad, aunque esta última es siempre espiritualidad. Podemosreferimos también por ejemplo, a que el placer de la contemplación de una obra de arte es espiritual, y desde luego es algo que no es posible atribuir al animal. A una mascota animal no la llevamos de visita el museo del Prado ni se le admite en un teatro o en un cine. Por otro lado, tampoco la maravillosa complejidad de la trigonometría es pura materia. Las relaciones matemáticas no son materia aunquese apliquen con éxito a ella.
 Los materialismos de diverso cuño están de acuerdo en negar la espiritualidad del hombre concluyendo así que el hombre es solo un animal, más  o menos evolucionado y por tanto, nada más que materia. Sin embargo, los materialismos tienen muy difícil fundamentar la realidad de la libertad porque la materia no decide nada por sí misma. Todas las cosas materiales estánsujetas a las leyes de la física. No deciden caer o no caer, ir de un lado a otro y, en cambio, los hombres presumimos de libertad porque, en efecto, poseemos ese libre albedrío o libertad fundamental que nos faculta a elegir qué es lo que queremos hacer o a dónde queremos ir. Sabemos que todos los objetos materiales constituyen muchas veces instrumentos que usamos para nuestro servicio. Usamoslos martillos para clavar clavos y nos damos cuenta que los hombres son algo más y no deben usarse, porque no son instrumentos para nada. Nos usamos unos a otros cuando, por ejemplo, simulamos una amistad que no tenemos para obtener algún beneficio. Lo podemos hacer, pero algo nos dice que no lo debemos hacer, aunque a veces lo aprendamos por una experiencia vivida. Ese algo, puesto en forma...