Antropología Pedagógica

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Crítica

Un interesante trabajo con el titulo de Las corrientes pedagógicas y en orden de colocación el número noveno es el que presenta Bernat SUREDA GARCÍA. Si bien es éste un campo nuevo en el estudio de la historia de la educación, es oportuno resaltar el acierto de los coordinadores del libro al incluirlo entre sus capítulos y también agradecer a SUarDA GARCÍA el empeño con el quese ha adentrado en una cuestión tan en boga hoy en todos Los ámbitos dc [os saberes. El hecho de pretender relacionar el fenómeno educativo con las lineas de pensamiento y las mentalidades de cada época produce un enriquecimiento en la visión histórica difícilmente insoslayable. Esto trata de hacernos ver el autor al conducirnos a un análisis de las características concepttíales y metodológicasnuevas en la pedagogía de estos diez últimos años, Lo mismo podemos decir del estudio que realiza sobre este mismo tramo histórico al considerar los distintos ámbitos temporales y temáticos que han sido abordados por la investigación histórico-educativa entre pedagogos españoles. Cierra las 394 páginas de este libro una amplia bibliografta de cien largas páginas, ciertamente la más completa dccuantas se han presentado sobre trabajos de historia de la educación, recogiendo trabajos, artículos, tesis doctorales, investigaciones y libros pertenecientes a esta década de 1992-1993. Consideramos un acierto el de los coordinadores del libro por la elección del temario y la respuesta de cada uno de los articulistas por su esmero, dignidad y suficiencia. En último término, al brindis editorial con elque se ha celebrado el centenario del CIDE no le ha faltado la calidad, la madurez y el buen paladar que tienen los buenos vinos.
BERNABÉ BARTOLOMÉ MARTINEZ

L-LAMANN, U. (1992): Antropología pedagógica. Introducción a sus teorías, modelos y

estructuras (Barcelona, Vicens ViVes). 184 pp. Traducción del alemán por J. M.

Quintana Cabanas. Publicada diez años antes por la KLINKHARDT VERLAG,la presente obra viene a cubrir ahora un importante hueco en la bibliografía científico-educativa en lengua castellana sobre una materia como la Antropología de la Educación, cuyo incipiente interés en nuestro país —que ha dado lugar recientemente a su inclusión como materia obligatoria en eí nuevo titulo de Pedagogía— no se corresponde con la amplia tradición científica y académica que posee enAlemania. El libro de HAMANN muestra bien cómo la Antropología de la Educación tiene ante si la ingente tarea de unificar el pensamiento filosófico-antropológico con todo el material empírico que aportan las antropologías regionales. En ello viene a coincidir con los más importantes tratadistas alemanes contemporáneos, cuyas ideas en torno al estatuto y función de la antropología pedagógica resumeen las primeras páginas del libro (ROTH, DERBOLAV, DíENEI.T, BOLLNOW. LOCH, LANGEVELO, FINE. DIcKoPr, ZOARzíL y UEDTKE.). Dicha tarea integradora tiene como objeto la propuesta de modelos antropológicos plurales —capaces de integrar aspectos diversos descubiertos desde perspectivas distintas— y que sirvan de base a la tarea educativa. Los estudiosos alemanes tienen claro desde hace tiempo que unapráctica educativa sólo es coherente e inteligible a partir de la concepción antropológica que le es

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inmanente. J-Iamann dedica la mayor parte de su libro a hacer un repaso de las diferentes concepciones antropológicas implícitas en el pensamiento pedagógico, comenzando por las tres que él denomina «clásicas»: la occidental-cristiana, la naturalista-biologista y la marxista.En la primera el hombre aparece como un ser esencialmente híbrido entre materia y espíritu, en el que éste constituye el componente principal, la inteligencia, participación del Logos divino creador, llamado a una vida inmortal, pero en comunión con el cuerpo, que resucitará al final del tiempo. El horno sapiens es un microcosmos, un mundo a menor escala, pues tiene vida interior, intimidad,...