Antropologa

Informe Nº 7

Durand, Natalí

El texto de Murra tiene como tema central enfocarse en el control de los pisos ecológicos, para ello hace un breve resumen de cómo estuvo organizado el imperio inka en donde a suposición del autor fue la época que se tuvo mayor control de los pisos ecológicos.
En 1967 el control de los “archipielagos verticales”era un ideal andio compartido por etnías muydistantes geograficamente entre sí, ymuy distintas en cuanto a la complejidad de su organización política y económica.
En su ensayo Murra muestra cinco casos de control simultáneo de los pisos e “islas” ecológicas bajo condiciones muy distintas entre sí, el autor sin embargo reconoce que su trabajo presenta limitaciones y que la hipótesis necesita verificación y crítica.
Primer caso de controlvertical: etnmías que habitan Chaupirawaranqa, en la zona más alta del Marañón y del Huallaga; sociedades demográficas y politicamente pequeñas. E l núcleo de poder y de población eran a la vez centros de producción de los alimentos básicos, se ubicaban en Chaupiwaranqa y en el alto Huallaga. Núcleos como Cauri en el alto Marañçon, eran excepcionales en territorio yacha o chupaychu.
Las zonasperiféricas estaban pobladas permanentemente por asentamientos ubicados tanto por encima como por debajo del núcleo. Estas colonias perifericas no se aventuraban de tres a cuatro días de camino del núcleo. Eran pequeñas. Su moradores conservaban sus “casas” y demás derechos en su núcleo y etnías de origen. Los asentamiento periféricos eran siempre multiétnicos.
II.- Segundo caso de control vertical:etnías grandes, verdaderos reinos altiplanicos en la cuenca del Titicaca;Sociedades en otra escala que las de Huánuco, podían incorporar más de 100000 habitantes bajo un solo dominio.
Los núcleos de población y poder, a la vez eran centros de cultivo y conservación de alimentos básicos cercanos a zonas de pastoreo en gran escala. Las zonas periféricas estaban pobladas de manera permanente. Seubicaban tanto al oeste, en los oasis e islas del Pacídico, como al este del altiplano.
Las coloninas podías estar ubicadas a distancia mayores del núcleo (hasta 10 y más días de camino del Titicaca) Podían llegar a centenares de casa; sus moradores se seguín considerando como pertenecientes al núcleo, conservaban sus derechos en la etnía de origen.
Eran multi-étnicas aunque la evidencia no essatisfactoria. Podían dedicarse a tareas especializadas.
Para entrar a los casos III y IV el autor presenta una introducción la cél tendrá como pregunta central si ¿es aplicable el modelo del “archipiélago vertical de un máximo de pisos ecológicos” a sociedades andinas cuyos centros políticos ejercían su influencia desde la costa?
El autor considera que despues de un siglo de indagaciones arqueológicassabemos que hubo en la costa andina sociedades que a través de milenios abarcaron un solo valle y hasta menos territorio, pero también hubieron reinos que controlaron hasta diez o doce valles paralelos.
Para indagar la importancia del riego se presentan muchas dificultades puesto que no hay demasiada documentación para hablar de ello en las crónicas. La temprana desaparición física de las etníascosteñas hace m`´as dificil aclarar si los archipiélagos verticales existieron en la costa. Para el autor existen 2 factores que dan esperanza:el primero la arqueología de la costa es más conocida que la de la sierra. El segundo el esfuerzo hecho para buscar fuentes escritas sobre las poblaciones costeñas.
III.- Tercer caso de control verticas: etnías pequeñas con núcleos en la costa central; sebasa en las relaciones costa – sierra, analiza una disputa ente los de Canta y los de Chacalla con los de Collique (costa). Los tres núcleos en conflicto se habñian esforzado a través de siglos en utilizar las aguas del río Chillón (llamado Quivi), el foco de la disputa era la coca.
En 1539 se da una disminución de la población por las vendettas, traiciones, juicios que se van dando, los...