Apropiación de la mujer de su cuerpo

La auto-apropiación del cuerpo femenino: una ventana a la apropiación del ser.

“Ser libre no es hacer lo que uno desea sino
desear lo que uno puede hacer” – Sartre.

Introducción.

De la antigua Grecia, en donde consideraban el cuerpo femenino una versión menos perfecta que el masculino, apreciando solamente a la mujer desde su función procreadora “nodriza de un germen depositado ensu vientre” (Lipovetsky, 1999), a la “fulgurante y avanzada” época de la Ilustración, con un Rousseau afirmando que las mujeres son las únicas capaces de la crianza, no los hombres y que su espacio esta limitado a la maternidad, la mujer vivió confinada a la esfera privada, ajena a la construcción de las normas, contenciones y decisiones sociales. Acatadora, vamos solamente de éstas, y una meraobservante de la esfera pública en donde germinaba y florecía la sociedad.
Es entonces, que el siglo XX ha sido testigo del cambio drástico que ha sufrido el rol de la mujer en la sociedad y, del como en este flujo continuo del tiempo se ha venido transformando el concepto acuñado por Françoise Héritier: “la valencia diferencial de los sexos”, en él cuál pone de manifiesto la debilidad de lamujer ante el hombre, por causas inherentes a su condición física y fisiológica, relación conceptual traducida en desigualdad.
Este documento pretende enfocarse al tema de género, específicamente a la deconstrucción de roles (y reconstrucción), que a partir de la apropiación que la mujer hace de su cuerpo han venido aconteciendo.

Desarrollo
Diacrónicamente, remitiéndonos a los primerospobladores del planeta; se establecieron ciertos roles o bien llamados papeles entre los humanos, formulados en relación al sexo meramente biológico. Los hombres con más fortaleza física se encontraban en condiciones de cazar, proteger y procurar a través de estas primeras actividades la sobrevivencia del grupo, y la mujer dada su capacidad reproductora y menos habilidosa para la caza, se le limitabaentonces al espacio de la aldea, a la protección de los hijos, del hogar.
Así, a través de los centenarios estos estereotipos de género (adicional a generar otros) y reforzarse esta división entre los mismo, constituyeron lo que precisamente en los estudios de género se denomina: espacio público y espacio privado. Ambos finalmente limitados y construidos por el hombre, el segundo (espacioprivado), en el que la actividad de la mujer estaba constreñida al cuidado del hogar de la familia.
En el espacio público entonces, lo social y moralmente permitido era el rol de la mujer como: dadora, dicotómicamente hablando. Por un lado como dadora de vida – la madre – un rol virtuoso. Por otro, dadora de placer- un rol vicioso. Sin la decisión en ninguno de los roles ni de quererse-sabersemadre, o dadora-receptora del placer.
No hablamos sólo de corporeidad en esta apropiación del cuerpo femenino que hace el hombre, hablamos también de una apropiación del ser. Según Beauvoir las mujeres son el “Otro”, en los límites definidos por la perspectiva masculina, un cuerpo reprimido, negado, receptivo-receptor y que es o no, en la medida del deseo masculino, es entonces el cuerpo sin lugara duda desde esta dimensión el “otro”, y engendra una libertad descorporeizada, una negación del propio cuerpo, negación para la mujer. Esta dicotomía del tener/ser un cuerpo en un sentido estricto para la mujer y no decidir sobre el mismo, es ejemplo perfecto de la dialéctica Hegeliana en el pasaje del amo y el esclavo, la mujer es el esclavo por la angustia a la muerte, cede y su rol abre elcamino a su liberación a través de la conciencia de “lo que da”, liberándose y reconociéndose así misma.
El cuerpo femenino, un cuerpo “histerizado” en términos de Foucalt, que ha sufrido un “triple proceso según el cual el cuerpo de la mujer fue analizado -calificado y descalificado- como cuerpo integralmente saturado de sexualidad”. Un cuerpo entonces; estigmatizado cargado de prohibiciones...