aprovechamiento de los gases de escape de combustion
Van Os cultiva cuatro millones de rosas cada año, inundando la atmósfera dentro de su enorme cubierta decristal con bióxido de carbono puro para estimular su cultivo. Lo que es poco usual es que ahora el bióxido de carbono le llega directamente por medio de una tubería desde Pernis, una refinería deShell que es la más grande de Europa y suele liberar toneladas del gas a la atmósfera cada año.
Desde luego, el modesto esfuerzo de Shell en este rincón de Europa -- con el objetivo de reducir lasemisiones de la refinería un 8 por ciento, desviándolas a unos 500 invernaderos -- no va a resolver el reto del calentamiento global. Pero el experimento para limitar las emisiones de bióxido de carbono,el principal gas de invernadero al que se le atribuye el cambio del clima, ilustra un cambio fundamental en la industria petrolera que ofrece pequeñas luces de esperanza para el futuro.
Mientras seespera que el consumo de energía aumente en las próximas décadas, muchos destacados ejecutivos petroleros afirman que la forma en que su industria maneje las emisiones de bióxido de carbono será tanimportante para sus perspectivas comerciales como reabastecer las reservas de energía.
“El debate acerca del CO2 está cambiando”, afirmó Jeroen van der Veer, director ejecutivo de Shell, en unareciente entrevista. “Se puede luchar contra ello, lo que es inútil, o se puede ver como una oportunidad de hacer negocios”.
Tras la energía renovable
La creciente alarma en torno al calentamientoglobal ha llevado a algunos ejecutivos petroleros -- especialmente aquellos con base en Europa, como Shell y BP -- a promover sus esfuerzos por desarrollar fuentes alternativas de energía que...
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