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Aquel día…
Erase una tarde de abril del año 1988, el sol se asomaba como si fuese una tarde de verano, corría un viento fresco que al uno estar en el sol le resultaba placentero pero si caminaba ose paraba por la sombra le resultaba una ventisca fría, yo estaba sentando en la sala de estar mientras que mi mamá tejía y mi papá leía el diario como todos los domingos después de que se hayanmarchado los invitados luego de comer el almuerzo familiar. Recuerdo que este domingo mi padre interrumpió su habitual lectura para llamarme con estas palabras que yo al día de hoy sigo recordando conperfección
-Venga hijo antes de que me olvide; te quiero mostrar algo- dijo mi padre con una alevosa voz.
Yo sin quejarme había aceptado ir, bajamos hacia el sótano donde mi papá guardaba sus libros yautodenominaba a ese lugar como “SU cueva”, al bajar me mostro un libro de tapa marrón y dura, un libro que parecía ser viejo, uno se daba cuenta por el color amarillo de las hojas que en algún momentofueron blancas, él me entrego el libro y me dijo otras palabras que perfectamente recuerdo
-Toma este libro que el abuelo me dio a mí cuando yo tenía la misma edad que vos-hizo una pausa para hacerun mínimo tosido y prosiguió diciéndome – no lo abras jamás, el abuelo me dijo eso y yo cumplí, espero que vos puedas hacerlo también-
Y es que desde ese día de hace ya 20 años que me arrepiento dehaber agarrado ese libro, no entiendo como mi él confió en mí tanto, yo creo que uno siempre confía en sus hijos pero la verdad es qué no lo sé.
Hace ya 4 años falleció mi padre, y 2 después de eso mimadre, al ya no estar ninguno de los dos, organizando mis cosas para mudarme a la casa que elegí con romina para que podamos vivir juntos, encontré ese libro, como mis padres habían fallecido decidíabrirlo pensando en que yo ya no tenía a quien defraudar, así que lo abrí, desde aquel día, desde aquel día no tengo más que desgracia.
Cualquier tipo de suceso que uno podría relacionar con la...