Aristoteles y la cólera

Aristóteles
El ser humano es una máquina, si no perfecta, sí tiene mecanismos que la hacen moverse o actuar según el momento, lugar, entorno y las personas que lo acompañen, se desatan batallas en su interior, a veces interminables cuando se deja llevar por lo que llaman “pasiones” o “emociones”. Precisamente al hombre lo que lo mueve o lo motiva a moverse es la emoción. Una especie desentimiento que desde hace muchos años ha sido analizado por filósofos y psicólogos para tratar de asomarse hacia el interior de las personas. En el caso de Aristóteles, se puede decir que llevó el tema inclusive hasta las plantas, porque crecen y se reproducen, pero dicha mención en sí se traduce a que todo ser viviente siente emociones. Bajo esta perspectiva no es raro encontrar a gente que les dirigepalabras tiernas o hermosas a las plantas para que se desarrollen y florezcan, proyectándoles buena vibra, porque tienen alma, más allá de lo que ésta representa al ámbito religioso.
Aristóteles conjuga pues los seres racionales e irracionales para expresar que ambas clases sienten o tienen sentimientos porque están vivos, esa es la clave de la filosofía, y sus exponentes definen lo que considerancorrecto de acuerdo al pensamiento y la emoción que poseen los seres vivos. Lo anterior lo reafirma cuando expone que la emoción contiene elementos inseparables como las creencias, movimientos corporales y cambios fisiológicos, algo que no tiene una roca, una puerta o una ventana. No se alegran, no se entristecen, no experimentan sentimientos de cólera.
Cuando Aristóteles trata el tema de lacólera en su “Retórica”, hace referencia a la producción de estados de enojo y deseos de venganza que a su vez, si se logran, generan una satisfacción o placer. Como diría una frase: “La venganza es placer de dioses”. Su raciocinio respecto a la cólera pareciera un tanto redundante o repetitivo pero a su vez es cierto y entonces es como comprendemos por qué la gente se enoja con cierta facilidad ycontra qué o quién se enoja. No admitimos controversia, crítica, desprecio, indiferencia u otro detonante de mal humor. Nos enojamos y punto. ¿Cómo nos desquitamos? O ¿Cómo nos tragamos el coraje? El mostrar este tipo de emociones resulta muy destructiva para el ser humano en todos los sentidos, y es cierto cuando dicen “El que se enoja, pierde”, pues puede perder todo lo que habría construido conesfuerzos, hasta su propia vida. ¿Cuántos no se han dejado llevar por esta pasión y son asesinados?
Pareciera o mejor dicho, da la impresión de que él mismo sintió una congoja o un cuadro de angustia, desesperación o frustración por no ser ampliamente comprendido, o simplemente por ser rechazado en sus ideas y es por esas causas que lo llevaron a meditar el por qué se sentía así y dejarloplasmado en un escrito para desahogarse. Escribir es buena terapia para alguien enojado.
Con respecto al alma, Aristóteles afirma que esta es parte del cuerpo, no se puede separar mientras el cuerpo esté con vida y es la que mejor encaja en el concepto del pensamiento, de la mente. Clínicamente el cuerpo muere al no haber señales del sistema límbico. En el video realizado por la BBC, “El final dela vida” se muestra esta condición sobre la muerte. Pero el alma tiene en Aristóteles el significado de que es la que hace responder al cuerpo ante las emociones, concluyéndose que en efecto el alma pertenece o es la mente y está conectada al cuerpo a través del cerebro y el sistema límbico. Si pasamos esta situación al aspecto religioso, encontramos semejanza en que el alma es la que alimenta elcuerpo, desprendiéndose de éste al morir para pasar a otro nivel de vida eterna, dando a entender que el alma no muere. En otras culturas orientales ésta reencarna, aunque no deja ser algo misterioso y, como dice Aristóteles, caemos en la cuestión de que es un tema que no puede evitarse ni tratarse fácilmente porque “cada cabeza es un mundo” y pensamos diferente. Si entablamos discusión sobre...