Arquitectura art decó / alejandro viraroso

ALEJANDRO VIRASORO
Fue a la Escuela de Arquitectura de la UBA a los quince años. Apenas termina, se incorpora al estudio de ingeniero Arturo Prins, un historicista, donde no dura demasiado. Abre supropio estudio-empresa, Vinibus Unitus. Al principio peca de tradicionalista, como la residencia de estilo francés que luego sería la Embajada de Israel. Hacia 1920 se lanza al ruedo del Art Decó.Empleó recursos técnicos importantes, uno de ellos el hormigón armado, que se amolda a las formas puras y reemplaza a la mampostería de ladrillos, a las estructuras metálicas y a la cantería de piedra.Otro recurso fue la gran “repostería” del revoque símil piedra, apto para vestir frentes (ninguna otra ciudad lo usó tanto), complemento ideal del hormigón armado, permite relieves y premoldeadossecos y rígidos, los favoritos del Art Decó.
Su modernidad no comulgó con la estética maquinista de los pioneros europeos.
Siempre hay coherencia entre el tratamiento de exteriores y de interiores.Cuadros y recuadros, con llenos y vacíos. Biselados, casetonados y escalonados, siluetas de herrería que sobresalen como telarañas.
Todas estas características aparecen en tres de sus obras másimportantes: Casa del Teatro, edificio de oficinas de La Equitativa del Plata (Florida y Diagonal Norte) y el Banco El Hogar Argentino.

Pocos arquitectos argentinos fueron tan enfáticos en el apoyo y laadscripción a una nueva arquitectura y en la crítica al establishment historicista que reinaba aún.
Propone que hay que ser moderno en todo. “La ciudad moderna no existe, pero podría ser Nueva York”,dijo confesando su fascinación.
Decía que el principal obstáculo para la cruzada modernizadora era un oscuro pacto entre clientes y profesionales. “Si un hombre rico quiere comprar un lujosovehículo, comprará no una carroza de las del tiempo de Luis XIV, sino un automóvil, y el más moderno que haya. Pero el mismo hombre rico, si quiere construirse una mansión va a concertar con su arquitecto...