"Arrecife" Juan Villoro columna

Columna de opinión
Hubo un tiempo en que las playas del caribe mexicano eran un sitio de descanso, pero en la época del turismo extremo, los viajeros necesitan otras emociones. Juan Villoro, uno delos mejores escritores latinoamericanos, en su novela "arrecife" otorga realidad a una utopía.
El arrecife es una metáfora de las atracciones y los límites que brinda la naturaleza. Ahí las aguasson transparentes y tienen una temperatura templada, hay bancos de coral y peces de colores, pero también es el sitio favorito de los tiburones.
Las noticias de violencia son el pan de cada día enMéxico y hay mucho turista que va desafiando el riesgo. Es para satisfacer este morbo que en la novela de Villoro se ofrece un catálogo de actividades peligrosas, destinado a aventureros temerarios quequieran tener una experiencia próxima a la muerte.
Quizá esto sea lo más interesante de Arrecife, el trato que se le da a la violencia. Hay que sacar provecho de la situación que vive México y la únicamanera de atraer turismo en áreas donde la guerra contra las drogas, los secuestros y asaltos, han hecho que éste sea escaso, es vender el paquete de violencia como una atracción más.
El libro tratade una violencia muy cercana a cualquier lector mexicano, de una violencia que vende y pone en juego las emociones de alguien que ha visto cómo el horizonte se llena de edificios y de situaciones muyclaras en sitios como Cancún, una playa desierta que se convirtió en ciudad por decisión del presidente Luis Echeverría en los años setenta del siglo pasado. La biodiversidad de ese sitio fueaniquilada.
Poner un hotel en la selva puede perjudicar a la naturaleza, pero le da de comer a muchas personas. Debemos proteger la naturaleza pero necesitamos comer. Solemos actuar como si la naturaleza noexistiera y nuestro hábitat dependiera de la tecnología, pero de pronto los elementos imponen su ley. El cambio climático vacía los hoteles y el lavado de dinero los regenera como emporios...