Articulos De Opinion

|  ¿POR QUÉ A LOS POBRES LES RINDE MENOS EL DINERO? Patricio Gómez BahamondeIngeniero, UAI. Ejecutivo de EmpresasMiembro del Consejo Directivo Sitio compartiendo.cl  |

El título de este artículo no es idea propia, lo leí días atrás -muy a la rápida- en la portada de un diario local cuando pasé frente a un kiosco camino una diligencia de mi trabajo. Pensé comprarlo al regreso, pero no loencontré. No me preocupé, pues pensé leerlo en el sitio Web de dicho diario. Lamentablemente, es un periódico nuevo, se llama “Diario Siete” y aún no tiene habilitado su página Web. Hice, por tanto, averiguaciones entre amigos y encontré a uno que lo había leído. Me explicó que, detrás de ese titular estaba la denuncia con el resultado de un estudio hecho en la ciudad de Santiago con la comparación deprecios de productos iguales que estaban en venta en una misma cadena de supermercados y/o grandes tiendas en los diferentes sectores socioeconómicos de la ciudad, alto, medio y bajo. ¿La conclusión? Eran más baratos en los sectores altos y desde ahí, subían hasta los sectores más bajos. ¿Explicaciones? Muchas. Estrategia de venta, competitividad, oportunidad, eficiencia de los canales dedistribución, habilidad comercial, etc. Una de ellas, la que más me sorprendió, tenía relación con la estrategia y eficiencia del uso de las características del mercado y del consumidor. Lo explico, en palabras sencillas. En los sectores altos, el consumidor tiene mayor educación y preparación para hacer sus compras optimizando su dinero y dispone de más ofertas por la existencia de muchos otrosproveedores. Por ello, deben usar como “señuelo” productos de alto consumo con ofertas que tienen un “subsidio” y por tanto, un precio “tentador”. Ese subsidio no es necesario en los sectores pobres, ya que ellos tienen una prioridad de selección de compra diferente, por lo que, incluso, llegan a pagar -entonces- un mayor precio por el mismo producto del caso anterior. Por otra parte, los supermercados ygrandes tiendas no tienen allí el mismo grado de la “fiereza” competitiva del sector de altos ingresos. Anonadado, le pregunté a mi esposa por el precio del kilo de bife de carne que habíamos comido en el tradicional almuerzo familiar del domingo anterior. Me confirmó que había pagado un precio bajísimo, ya que eran precisamente las ofertas disponibles en el sector alto en que vivimos. Luego,pregunté al personal de servicios del edificio en donde trabajo y uno de ellos me dijo que con sacrificio había comprado ese mismo tipo de carne en un supermercado de su sector para la celebración de una fiesta familiar. Al comparar los precios, comprobé que mi señora había pagado aproximadamente un 25% menos. ¿Le sorprende a usted este simple hecho de la vida real? ¿No será lo mismo en otras ciudades yen otros países de Latinoamérica? ¿Es ello una noticia? Si es así, ¿les conviene publicarla a los medios de comunicación que viven del avisaje de esos supermercados y grandes tiendas? Este manejo estratégico de los precios ¿es lícito? Por cierto es legal y está conforme a las normas del mercado, pues la ética en los negocios y en la eficiencia de éste está fuera del juego tal como se afirmacategóricamente por un sector a ultranza y sin derecho a plantear la duda. Pero usted ¿qué opina? Lo que estoy señalando es un botón de muestra. No se necesitan grandes estudios ni complejas explicaciones académicas. Es una inequidad. Me inquieta, me rebela, cuestiona el humanismo que tanto proclamamos y del rechazo enfático y reiterativo que se lee y escucha en los medios de comunicación masivaexplicando que el mercado no es “cruel”, sino “eficiente”. Tenemos ceguera, no queremos ver, vivimos en mundos separados, como en “ghetos”, cada uno vive para sí y ve sólo su entorno inmediato, no tiene sensibilidad ni predisposición por lo que acontece a los demás. Ello, no es nuestro problema, se dice… Cierto, pero ¿en qué queda, entonces, la coherencia entre pensar y actuar ante el hecho de vivir...