ASCHERO_Y_HOCSMAN

REVISANDO CUESTIONES TIPOLOGICAS EN TORNO A LA
CLASIFICACION DE ARTEFACTOS BIFACIALES
Carlos A. Aschero y Salomón Hocsman

INTRODUCCION
“For the contemporary experimental
archaeologist-turned-flint-knapper, the ability to make a biface is certainly an important aspect of identity within the (scientific)
community, even if he or she has no idea
how to use it. Perhaps that was so for people
in thepast as well” (Ingold 1993: 344).
Hay algo de cierto y varias implicancias en
este comentario de Ingold. Reducir un nódulo o
una lasca en su masa total, adelgazando su espesor para imponer una determinada forma bajo
ciertos criterios de simetría/asimetría, representan un plus en tiempo de trabajo y conocimientos de talla, en contraposición a lo que implica
producir artefactos con el sólo retoquede sus
bordes. En la mano del productor, la pieza gira,
cambia de posición, los accidentes son superados
con estrategias ad hoc que son resueltas sobre la
marcha y los esquemas operativos aprendidos
dan lugar a distintas alternativas.
Consecuentemente, ese plus da también
margen para particularidades. El artífice juega
con más posibilidades de innovar o probar. Son
artefactos en los que el trabajoinvertido conlleva
esta idea de identidad, de ciertos estilos particulares, de combinatorias de atributos impuestos para
establecer ciertas “marcas de producción” que
puedan ser reconocidas por otros productores o
usuarios. Cualquier descripción de tales artefactos no puede perder de vista esto. Son objetos
que operan como unidades con una mayor carga
de información -sobre individuos o grupos- enel
campo de una transmisión no-verbal y en el espacio en el que estos artefactos circulan, donde son
transportados, compartidos o intercambiados.
Otros autores también han visto, particularmente en los bifaces, esa condición de ser
una forma potencialmente modificable en otra

prevista (o no prevista) bajo condiciones de
simetría/asimetría particulares, sea esta un útil o
un núcleo (Kelly 1988;Pigeot 1991). También,
el de ser una “forma secundaria” por la que el
proceso de adelgazamiento pasa para llegar a un
producto final o bien el representar tal o cual “estadio de adelgazamiento”, algo que quedó en el
camino de ese producto final según ciertos pasos
previstos (Nami 1986, 1988).
Resulta, entonces, que los “bifaces” representan un caso particular de artefactos que son en
tanto mantienenla posibilidad de ser otro. Pero
lo cierto es que sobran los ejemplos en que fueron artefactos-útiles así tal como aparecen, con
los filos que los caracterizan o con lo que se les
agregó a partir de un plano de fractura. Aparecen
como lo que son con lo cual no hay otra solución
que denominarlos en lo que quedaron siendo. Lo
que iban a ser es, reconozcámoslo, una suerte de
entelequia de ficciónque el analista maneja, salvo en aquellos casos que la forma de su contorno, longitud y espesor lo pongan en indudable relación con un producto final conocido; pero aún
así, esta preforma, no deja de ser un potencial útil
en sí misma.
Estas últimas condiciones tienen, en los
bifaces, también que ver con su transporte a
distancia, minimizando costos de producción
y explotando su inherente posibilidadde ser
convertido en cualquier otro artefacto. La calidad
de la roca utilizada y las distancias o formas de
acceso a las fuentes de aprovisionamiento (directa o indirecta) intervendrían en estas decisiones.
Pero ciertamente esta minimización de costos
debe ser controlada por las situaciones que resulten de las primeras condiciones citadas, esto
es, si estas piezas -bifaces, pero también unifacesu otras formas adelgazadas- sirvieron además
como elementos de identidad o competencia
entre individuos o grupos de individuos. En
ciertas áreas de investigación y en torno a temas
de cazadores-recolectores, donde la oferta de

materias primas es abundante y espacialmente
variada, como es el caso de Antofagasta de la
Sierra (Aschero et al 2002), estas situaciones
de competencia deben ser...