Aspectos Antropológicos De La Espiritualidad De Bernardiana

ASPECTOS ANTROPOLÓGICOS DE LA ESPIRITUALIDAD BERNARDIANA[1]


Nos acercamos a la espiritualidad del Abad de Claraval poniendo el acento en su antropología, teniendo en cuenta que ésta es siempre una antropología teológica, es decir que Bernardo en su reflexión sobre el ser humano, no pone el acento principalmente desde este, sino desde Dios y su plan de salvación sobre el hombre.Evidentemente no voy a tratar todos los temas que San Bernardo expone en toda su extensa obra. Me voy a dedicar a cuatro temas que me parecen de una importancia relevante: Imagen y semejanza, conocimiento de sí, libertad o libre albedrío, y el amor.[2]


A SU IMAGEN Y SEMEJANZA


Vivimos en la era de la imagen. Se dice que una imagen vale más que mil palabras. Parece que todo lo quehacemos es para aparentar una buena imagen ante los otros. En suma, vivimos saturados de imágenes que no nos dicen nada. ¿Por qué? Porque hemos querido desterrar de nuestras vidas lo más importante que tenemos, lo más importante que hemos recibido: la imagen de Dios. Ahora estamos en la región de la desemejanza, tan lejos de Dios que nuestro camino se hace duro, largo y pesado, nuestro corazóngime por volver a unirnos a Dios, pero parece que nuestros pecados nos apartan más y más. Sin embargo es posible volver. Veamos cómo.

La doctrina de la imagen y semejanza es el núcleo de la espiritualidad cisterciense. Es la esencia de nuestro caminar monástico. Por eso me parece interesante acercarnos a esta doctrina de la mano de san Bernardo, para que nos ayude a caminar.

SanBernardo fundamenta toda su antropología en la palabra del libro del Génesis: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza” (Gén 1,26). Este texto, aunque no nos dice nada de cómo es la imagen, nos presenta la creación del ser humano como un hecho diferencial del resto de la creación.

El Abad de Claraval se siente fascinado por esta grandeza concedida por Dios al ser humano. Este proyectode Dios, Bernardo lo encuentra pregonado en la Biblia y en la tradición patrística. Un diccionario de teología actual dice lo siguiente: “Teológicamente, el hombre no puede ser definido por sí mismo, sino únicamente a partir de Aquel al que según la confesión de la fe cristiana, se debe toda vida humana. La más fuerte expresión de esta concepción del hombre en relación con el Creador es ladoctrina sobre esa imagen viva de Dios que es el hombre... Estamos destinados a ser imagen viva de Dios”.

Para poder llegar a entender a san Bernardo, es necesario fundamentar nuestra comprensión en esta doctrina, pues es la clave de bóveda de todo el pensamiento de nuestro autor: toda la historia de la salvación se reduce a restaurar en el ser humano la imagen divina. Para poder llegar aconocer a Dios es necesaria esta restauración de la semejanza.

Aunque esta doctrina es muy importante, hay que señalar que también es muy imprecisa en toda la tradición. En los escritos de los Padres de la Iglesia, esta doctrina da pie a un sinfín de afirmaciones variadas y diversas que, aunque no se contraponen, no se pueden aplicar a una parte del ser humano. Así, unas veces ponen el acentoen la dignidad regia del ser humano, otras en su naturaleza espiritual, otras en su inteligencia, en su libertad. En otras ocasiones la unen a una cualidad del alma, como su simplicidad o su inmortalidad. Con esta gran variedad de aplicaciones de lo que es la imagen y la semejanza, los Padres nos quieren decir que no quieren limitar la imagen de Dios a una parte del ser humano.

Hoy sesuele entender el relato de Gén 1,26, como una afirmación del destino del ser humano. Éste como criatura de Dios ha sido encargado de ocupar el lugar de Dios de cara a la creación no humana. Esto es, la tarea de dominar el mundo. El ser humano, pues, es portador de una función que Dios le ha confiado. Pero esta misión o función, no se fundamenta en la sustancia o cualidad del ser humano sino que...