Autobiografía Escolar

Todo comenzó en el mes de marzo de 1991 cuando comencé jardín de 4 (cuatro) en una escuela pública donde concurrían niños de clase media o media-baja y funcionaba en turno mañana y tarde.


Comenzar la escuela fue, lamentablemente, muy traumático para mi ya que no quería despegarme ni de mi mamá, ni de mi hermana. Entonces, como “ayuda”, decidieron darme un pase a otro jardín ya que notoleraba entrar al jardín de esta institución.


Una semana luego de comenzar el jardín, me dieron entonces el pase a otra escuela pública pero con otro perfil social ya que no sólo estaba ubicada más en el centro de la ciudad sino que los niños que acudían a ella tenían otra procedencia social. Desafortunadamente, la solución fue peor que el problema ya que mis compañeros quizás nunca pudieronaceptarme por ser “la que empezó tarde”… duré sólo una semana y no hubo otra solución que volver a la escuela donde comencé.

En marzo de 1992, comencé preescolar (o jardín de 5) y recuerdo que fue una etapa muy linda de mi vida ya que me sentí una “chica grande”. Nuestro “uniforme”, al igual que en sala de cuatro, se trataba de un “guardapolvito” rojo con azul y el famoso “saco” o “mochilita” dejardín con nuestros nombre bordados donde llevábamos nuestros crayones, cuaderno y merienda.


Como todo año, hubo altibajos ya que los niños a veces pueden ser un poco crueles, lo que llevó a que el primer día de 1er grado (año 1993), yo no quiera entrar a clases. Lloraba y lloraba para que mamá no me “abandone” y así fue durante algunos meses. Desde luego, esta actitud llevó a darle aun másrazones a algunos compañeros para que se burlen de mí y de los que les pasaba lo mismo que a mí.


Este tipo de problemas desafortunadamente llevó a que yo empiece a preocuparme de más lo que la gente pensaba de mí y, en vez de ignorarlos, me puse en papel de víctima, cosa que también molestó a los docentes. Mi solución?... la más equivocada: cambiarme de escuela para comenzar 5to grado (ya con10 años, año 1997) en un nuevo establecimiento: una escuela pública similar a la anterior donde concurrían niños de clase media en su mayoría. Recuerdo que estaba tan superpoblada esa escuela que tuve que comenzar en el turno tarde.


Esta quizás fue una de mis mejores etapas escolares ya que traté de cambiar fuertemente mi actitud y disfrutar de mis compañeros y docentes. Más allá de

quetambién estrené el tan temido 1 (uno) en un examen… lo tomé con gracia y seguí adelante.

Ya para sexto grado (1998, 11 años) viajamos a “Mundo Marino” (San Clemente del Tuyú, Argentina) y experimentamos aventuras de adolescentes: campamentos, fogones, matinés y hasta me convertí en la cantante oficial del grupo.


Pero bueno… como muchos dicen… lo lindo dura poco. La escuela no pudosostener la idea de ser escuela secundaria y para mis 12 (doce años) (año 1999) tuve que cambiarme nuevamente y, como no había lugar en las escuelas públicas, me fui a un instituto privado ubicado en el centro de la ciudad caracterizado por tener “fama” de concurrir niños con problemas de comportamiento y también de un alto poder económico. Para aquel entonces, la cuota mensual era elevada y mispadres tuvieron que trabajar mucho para que yo pueda concurrir.


En un principio, iba más que contenta ya que era totalmente revolucionario para mí tener tantas materias, tener un uniforme oficial y tener compañeros nuevos.


Pasado un tiempo… comenzó a correr el rumor que el instituto era la “resaca” de todos los expulsados de escuelas públicas años anteriores y, lamentablemente comenzó ahacerse notar que era verdad.


Mis compañeros varones eran muy violentos y las mujeres eran muy prejuiciosas y te miraban hasta la marca de ropa que llevabas a la escuela. Como bien dijo una profesora: “No te eligen por lo que sos sino que te eligen por lo que tenés”.


Luego de aislarme y no juntarme con nadie, ya que me sentía incómoda con todos, comenzaron los sobrenombres…… me decían...