Bajoit La renovación de la sociología contemporánea
El mundo social está cambiando profundamente; por lo tanto, resulta obvio que los conceptos imaginados por nuestros ilustres predecesores deben ser repensados, abandonados o remplazados por otros mejor adaptados para la comprensión de la vida contemporánea.
Durante la crisis de los años 1970, cuando comenzaron a manifestarse los primeros síntomas deuna mutación de nuestras sociedades, algunos precursores señalaron y esbozaron el viraje que la sociología iba a tener que negociar, llamando la atención sobre:
-La crítica de la modernidad que habría entrado en una etapa marcada por la subjetividad y, consiguientemente, por la reflexividad.
-El tiempo de incertidumbre y de vacío cultural por el que estábamos atravesando y que vuelve a nuestrassociedades cada vez más complejas.
-El hecho esencial de que “la sociedad” ya no determina las conductas sociales tan directamente como antes: ella se ha vuelto “líquida” e incluso “gaseosa”. Más aún, en cierto sentido se ha vuelto inexistente.
-El hecho de que, en tal mundo, lo social es una construcción continua y que, por lo tanto, el actor ha retornado.
-La constatación de que estosprofundos cambios nos introducen en la era del individuo, del ego, del narcisismo e incluso del hiperindividualismo contemporáneo.
-El hecho también de que este individuo siente la necesidad de ser sujeto dentro de un tejido social de comunicación, de información, de interacciones y de transacciones continuas.
-Al mismo tiempo, el hecho de que este individuo se encuentra en plena crisis de identidad,en estado de incertidumbre y fatigado de ser el mismo; que es plural, entregado a sus experiencias y a su proceso de individuación, en búsqueda perpetua de reconocimiento en un mundo de menosprecio y en una sociedad de riesgos.
-Finalmente, el hecho de que en tales condiciones las fronteras entre la sociología y la psicología se vuelven menos rígidas y que, debido a esta difuminación generalizadade fronteras, sería vano, imposible, e incluso presuntuoso pretender elaborar una nueva teoría general.
Parece entonces que, para los sociólogos de hoy, el lugar del individuo en la vida social concreta —como actor en sus relaciones con los otros y sujeto en sus relaciones consigo mismo— se ha vuelto mucho más importante que antes, como consecuencia de las mutaciones que podemos observar entodos los campos de las relaciones sociales (la familia, la escuela, el trabajo, la religión, la política, el placer, la acción colectiva). Si esto es así, ¿no debemos, en efecto, considerar al individuo como el principio central de la explicación en sociología? Ha llegado el tiempo de hacer un balance sobre estas cuestiones que conciernen a la misión esencial de la sociología.
El objeto de lasociología
La sociología siempre tuvo por objeto explicar y comprender las conductas de los actores sociales, mediante el análisis de las relaciones que mantienen entre sí. Sin embargo las conductas humanas son el resultado de procesos subjetivos: los resortes conscientes o inconscientes, voluntarios o involuntarios de nuestras acciones, son las representaciones que el actor se forma de susintereses, de sus valores, de sus normas y de sus afectos, en un contexto material y técnico determinado. Estas representaciones son evidentemente culturales, entonces la evolución cultural afecta profundamente los resortes subjetivos de las conductas de los actores. Por consiguiente, la sociología debe adaptar sus conceptos y sus teorías a esta situación.
¿Por qué el individuo?
Estos cambios tendríanla exigencia de que nuestros contemporáneos demuestren mayor capacidad reflexiva para orientar sus conductas en todas las relaciones sociales en las que participan porque las estructuras preexistentes (las maneras instituidas de pensar, de decir y de hacer, interiorizadas por la socialización) determinan hoy menos mecánicamente que en el pasado, las conductas de la gente. Entonces los...
Regístrate para leer el documento completo.