Barroco

San Apolinar in Classe


Los motivos de su construcción

Con la conversión del emperador Constantino al cristianismo y la conse- cuente libertad en todo el imperio para transmitir las bases religiosas del mismo, el número de fieles comenzó a multiplicarse en gran manera, y junto con ello la necesidad de lugares destinados a reunir las personas pa- ra su adoctrinamiento y otros menesteresinherentes al culto.
A diferencia de los templos paganos, se concibe el edificio desde un punto de vista de cubrir una necesidad, quitándole el carácter sagrado que el romanismo le atribuía a sus construcciones religiosas.
Hasta ese momento el culto cristiano se había desarrollado en forma en- cubierta, reuniéndose los fieles en cavernas, catacumbas, bosques y todo otro lugar que permitiera unamínima protección de la persecución impe- rial. La ciudad de Rávena en el norte de Italia no fue ajena a esta apertura religiosa, ampliando el trabajo realizado dos siglos antes por un discípulo de San Pedro, Apolinar de Antioquia, quien dio un gran impulso a la I- glesia en dicho lugar, coronando su trabajo con el martirio. El mismo tu- vo lugar en el barrio de Classe donde se hallaba el puerto, enmomentos en que Apolinar estaba siendo llevado al destierro por vía marítima y fue arrebatado a los soldados romanos por una turba guiada por los sacerdo- tes paganos del lugar.
Según la tradición en el lugar donde se produjo el hecho se levantó, a me-diados del siglo VI el templo dedicado al santo, construcción impulsada por el obispo Ursicino y patrocinada económicamente por Giuliano Argentario,un banquero local.
Fue consagrado en 549 por el primer arzobispo Maximiano.

El sitio y su entorno

Presentada la necesidad a cubrir se eligió el lugar para solventar dicha si- tuación en base a la tradición imperante de rendir culto a los pioneros del cristianismo, siendo en este caso, elegido, el sitio del martirio de San A- polinar.
Como todo lugar próximo a un puerto experimentaba untráfico muy im- portante, más aún cuando este puerto era el de la capital del imperio.
Al igual que en el resto del imperio y respetando la filosofía de los roma-nos respecto de las vías de comunicación, a las que le asignaban una vital importancia, este sitio poseía buenos caminos considerados excelentes para dicha época.
No solo abundaban los comerciantes locales, soldados, mendigos, cam- bistas,prostitutas y ladrones, sino también una gran cantidad de marine- ros y viajeros de diversa índole, culturas e idiomas.
A la coyuntura cultural y social del lugar además se sumó la política que apuntaba a la competencia con Roma, incluso apoyadas por algunos em- peradores que apostaron a Rávena como nuevo centro de desarrollo del imperio.
Desgraciadamente la ubicación cerca del puerto llevó aque las esporádi- cas invasiones de los sarracenos y sus saqueos motivaran la construcción de un nuevo templo en homenaje al santo, con el motivo de proteger las reliquias y recordatorios guardados en el mismo. Este se levantó en el centro urbano de ese entonces, rodeado de un denso tejido demográfico.
No obstante San Apolinar in Classe conservó hasta nuestros días su bellí- sima impronta.El modelo

Planteada la necesidad y elegido el sitio para desarrollar el proyecto falta-
ba el tipo de construcción a realizar. Los arquitectos que probablemente ya habían materializado construcciones similares optaron por la ya cono- cida basílica. Estos suntuosos edificios públicos fungieron en Grecia y Roma como tribunales, mercados, lugares de transacciones financieras o reunión deautoridades o ciudadanos.
En cuanto a su concepción arquitectónica, se trataba de una sala rectan-gular compuesta por una o más naves (siempre en numero impar), en este segundo caso, la central era mas ancha y alta y estaba soportada por co- lumnas. La diferencia de alturas se aprovechaba para abrir huecos de ilu-
minacion en la parte alta de los muros. En uno de los extremos de la nave principal...