benítez j

Páginas: 921 (230132 palabras) Publicado: 20 de noviembre de 2015
 |






CABALLO DE TROYA – J.J. BENÍTEZ

WASHINGTON

Mi reloj señalaba las tres de la tarde. Faltaban dos horas para que el Cementerio Nacional de Arlington cerrara sus puertas. Yo había consumido la casi totalidad de aquel lunes, 12 de octubre, frente a las tres tumbas de los soldados desconocidos y a la minúscula y perpetua llama anaranjada que da vida al rústico enlosado gris bajo el quereposan los restos del presidente John Fitzgerald Kennedy.
Aunque a fuerza de leerla había terminado por aprendérmela, consulté una vez más la clave que me había entregado el mayor.
Por enésima vez escruté el macizo sarcófago de mármol blanco que se levanta en la cara este del Anfiteatro Conmemorativo y que constituye el monumento inicial y más destacado de la Tumba al Soldado Desconocido. En lacara Oeste han sido esculpidas tres figuras que simbolizan la Victoria, alcanzando la Paz a través del Valor. Pero aquel panel no parecía guardar relación con mi clave...
Lentamente, como un turista más, bordeé el cordón que cierra la reducida explanada rectangular y fui a sentarme frente a la cara posterior de la tumba central, en las escalinatas de un pequeño anfiteatro. Exhausto, repasé cuantohabía anotado. Frente a mí, a cinco metros de las tumbas, un soldado de infantería del Primer Batallón de la Vieja Guardia, con sede en Fort Myer, paseaba arriba y abajo, fusil al hombro, luciendo el oscuro uniforme de gala.
Aunque la cadena de seguridad me separaba unos diez metros de esta parte de la tumba, la leyenda grabada en el mármol podía leerse con comodidad: «Aquí reposa gloriosamente unsoldado de los Estados Unidos que sólo Dios conoce.»
«¿Estará ahí la clave?», me pregunté con nerviosismo.
El solitario centinela, enjuto y frío como la bayoneta que remataba su brillante mosquetón, se había detenido. Tras una breve pausa, giró, cambiando el arma de hombro. Segundos después volvía sobre sus pasos, deteniéndose frente a la tumba. Allí repitió el cambio de posición de su fusil y,girando de nuevo, reinició su solemne desfile.
Mi amigo el mayor norteamericano si hacía referencia al soldado que monta guardia día y noche en el cementerio de los héroes, en Washington.
«El centinela que vela ante la tumba te revelará el ritual de Arlington», rezaba la primera frase de su postrera carta...

MÉXICO D.F.

Pero justo será que, antes de proseguir con esta nueva aventura, cuente cuándoy en qué circunstancias conocí al mayor y cómo me vi envuelto en una de las investigaciones más extrañas y fascinantes de cuantas he emprendido.
En el mes de abril de 1980, y por otros asuntos que no vienen al caso, me encontraba en México (Distrito Federal). Hacia escasos meses que había escrito mi primer libro sobre los descubrimientos de los científicos de la NASA sobre la Sábana Santa de Turíny recuerdo que en una de mis intervenciones en la televisión azteca -concretamente en el prestigioso y popular programa informativo de Jacobo Zabludowsky-, yo había comentado algunos pormenores sobre las aterradoras torturas a que había sido sometido Jesús de Nazaret. Ante mi sorpresa y la del equipo de Televisa, esa noche se registró un torrente de llamadas desde los puntos más dispares de laRepública e, incluso, desde Miami y California.
Al regresar a mi hotel, la operadora del Presidente Chapultepec me dio paso a una llamada que no olvidaré jamás.

-¿El señor J. J. Benítez?
-Sí, dígame...
-¿Es usted J. J. Benítez?
-Sí, soy yo... ¿Quién habla?
-Le he visto en el programa del señor Zabludowsky y me sentiría muy honrado si pudiera conversar con usted.
-Bueno, usted dirá -respondí casimecánicamente, al tiempo que me dejaba caer sobre la cama. En aquellos primeros instantes confundí a mi comunicante con el típico curioso. Y me dispuse a liquidar la conversación a la primera oportunidad.
-Como habrá adivinado por mi acento, soy extranjero... Sinceramente, al escucharle me ha impresionado su interés por Cristo.
-Disculpe -le interrumpí, tratando de saber a qué atenerme-, ¿cómo me...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Caballo de Troya 1 ( J. J. Benitez)
  • Benitez
  • J
  • J
  • J
  • J
  • J
  • J

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS