BETSABÉ LA VECINA

LA VECINDAD

Vecindad. (Del lat. vicinĭtas, -ātis). Es el conjunto de personas que viven en varias viviendas inmediatas las unas de las otras. Esta vecindad puede clasificarse en buena, mediana o mala vecindad de acuerdo a los principios y, a las costumbres que practique cada uno de los vecinos, en particular.

La norma general, de la buena vecindad, es regida por el buen comportamiento y elrespeto que cada uno de los vecinos hagan entre sí y, mientras no se violen estos comportamientos, ninguno será causa de molestia hacia su vecino, sino que el desarrollo de la vida vecinal será para mayor confianza entre sí porque se descartan: los temores, las desconfianzas, las dudas, las preocupaciones innecesarias y los riesgos. Sin duda alguna, esta era la confianza y el punto de vista enque basaba Betsabé su actuar dentro de su sitio y, para este efecto, hagámonos la siguiente pregunta:

¿Betsabé era: Demasiado confiada, descuidada o exhibicionistamente sensual?
¡Creo que no!

Porque esta vecina, inicialmente, fue la esposa de Urías, un fiel y muy valiente soldado del ejército del Dios de Israel que era vecino, muy cercano, del rey David. Entonces, esta vecina, fue unaesposa que nunca pensó que el hecho de bañarse le iba a resultar ser una vecina demasiado confiada, descuidada y, muy mínimamente, precavida o exhibicionistamente sensual que pudiera ser objeto de tentación. Se cree que, en ella, no había tales pensamientos de que pudiese llegar a ser eventualmente observada por la mirada oblicua de alguno de sus vecinos.

Es muy probable que, esta vecina,aprovechara el buen tiempo de primavera-verano para bañarse, ya sea, por higiene personal o debido al calor del día y/o tal vez, se debiera a alguna purificación por causa de la ley ceremonial de Jehová, su Dios. Entonces es muy obvio pensar que en cada hogar, de un israelita, hubiera un lugar específicamente más privado para dichos fines. Es muy obvio que ese fue el motivo por el cual, Betsabé, se fue abañar en el lugar acostumbrado que estaba en el patio de su casa, porque lo consideraba un lugar seguro debido a que, tenía un buen cerco que desde el exterior no permitía ninguna visualidad varonil hacia el lugar donde se bañaba.

Es decir su gran preocupación de buena vecindad, en el principio, fue no exponerse a un riesgo visualmente codicioso que es la contingencia que, a toda mujer, la hacetransformarse en ser un objeto de apariencia muy agradable y totalmente apetecible a la vista, debido a la estética y a la configuración de su hermosura física. Sin duda, muchas veces, ya lo había hecho con toda regularidad; pero como no advirtió ser vista entró a confiarse, plenamente, que todos sus vecinos se limitaban solo a mirar su propio patio y no se dedicaban a violar, con su mirada, elespacio propiamente ajeno, por sobre o entre el cerco, de su vecino.

Por tanto, en este aspecto, no se precavió del inminente riesgo de ser vista, desde algún terrado, con la peligrosidad de ser muy apeteciblemente codiciada para resguardarse de él y evitarlo. Por ende, esto le daba una mayor confianza, hasta el extremo de llegar a bañarse como si estuviera habitando en el huerto de edénolvidándose completamente que el patio, de su casa, aunque estaba muy bien cerrado por los lados; pero no tenía techo, para resguardarse de la mirada oblicua de algún vecino que la pudiese observar desde algún terrado, sino que estaba al descubierto y, a la vez, no tuvo en cuenta que alguno de sus vecinos fuese un inocente Adán, por lo cual, desde este punto de vista no advirtió que estabadeliberadamente sobre exponiendo su aspecto, de muy hermoso semblante, a la mirada que se pudiera transformar codiciosamente posesiva de algún vecino que mucho tiempo ha ya había perdido tal calidad de relevante inocencia edénica; pero, andando el tiempo, cierto día ¿Qué pasó?

“Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio...