BIEN COMUNN FINN

INTRODUCCION.
El concepto de bien común ocupo un lugar relevante en la filosofía social, política y economía clásica. Aquí daremos a conocer cuál es el sentido del bien común, porque es relevante y como se diferencia de usos recientes del término.
El bien común es amenudo un concepto retorico definido definido de muchas maneras y a su vez trivial. Ocupa un lugar en la filosofía política y socialde Aristóteles y Tomas de Aquino tomando nuevamente fuerza con el multiculturalismo.
En la doctrina social de la iglesia se define como “el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permiten, ya sea a la colectividad como así también a sus miembros, alcanzar la propia perfección mas plena y rápidamente”.
En este trabajo daremos a conocer la doctrina del bien común de Juan XXIII,Juan Pablo II, y la postura de Antonio Argandoña.



















El principio del bien común que desprende principalmente del principio de unidad de la Iglesia Católica, donde esta se define principalmente en una al tener un solo Dios al que veneramos, independiente que creamos también en la Trinidad, sólo existe un Dios verdadero; se considera Santa porque está consagrada a través del amor,representado en las obras; Católica porque es universal, teniendo una plenitud total de Iglesia Misionera; y apostólica por su fundación principalmente. Y todo esto para llegar al principio del bien común que en general es el actuar mismo de la Iglesia, poniendo por encima del bien personal, el del prójimo.
Según el Concilio Vaticano II, que define el bien común como “el conjunto de aquellascondiciones de vida social que facilitan tanto a las personas como a los mismos grupos sociales el que consigan más plena y más fácilmente la propia perfección”(Gaudium et spes, 26). Después de dar esta definición se explota por completo el significado personalista del bien común y fue necesaria una nueva valoración de la subjetividad de la conciencia, de la libertar y de los derechos humanos, para quepudiera notarse que el bien de la comunidad debe estar orientado directamente por una antropología, es decir por las normas por las cuales el hombre se basa y que por el hecho de ser persona tiene un valor absoluto de las que derivan sus obligaciones morales y jurídicas con la sociedad.
Una de las concepciones políticas sobre el bien común que también describió Juan Pablo II, es la que tiene comobase el fundamento ético del contrato social, en términos jurídicos, pues afirma que “Una civilización jurídica, un Estado de derecho, una democracia digna de este nombre se califican, pues, no únicamente por una eficaz estructuración de los ordenamientos, sino sobre todo por su engarce en las razones del bien común y de los principios morales universales escritos por Dios en el corazón delhombre”[1].
Juan Pablo II escribiría entonces en la Encíclica “Sollicitudo rei socialicen” la definición activa del bien común, nombrando a la solidaridad como el bien común en acción, como principio fundamental de una sociedad ordenada, gobernada por personas que hagan cumplir las doctrinas morales de la Iglesia con base en lo que está, como anteriormente se expresó, en el interior del hombre:
“El hecho deque los hombres y mujeres, en muchas partes del mundo, sientan como propias las injusticias y las violaciones de los derechos humanos cometidas en países lejanos, que posiblemente nunca visitarán, es un signo más de que esta realidad es transformada en conciencia, que adquiere así una connotación moral. Ante todo se trata de la interdependencia, percibida como sistema determinante de relaciones enel mundo actual, en sus aspectos económico, cultural, político y religioso, y asumida como categoría moral. Cuando la interdependencia es reconocida así, su correspondiente respuesta, como actitud moral y social, y como «virtud», es la solidaridad. Esta no es, pues, un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y...