Boku wa shitteru

Boku wa shitteru
 El tintineo de la campanilla hace que en automático mi vista se dirija hasta la puerta de entrada. Como es costumbre a estas horas de la mañana, me encuentro con tu rostro sonriente. Inevitablemente al ver tus hoyuelos y tus ojos rasgados cerrarse aún más gracias al gesto de alegría tan común en ti, provoca que en mis labios se dibuje una sonrisa sutil, nada hermosacomparada con la tuya.
Todas las mañanas es lo mismo. Sé que en el transcurso de las nueve hasta las once tú aparecerás por esa puerta con intenciones de comparar uno, o varios cafés que ofrece esta pequeña pero acogedora cafetería. El café es amargo, así me gusta a mí, muy sabroso en realidad; los clientes no se pueden quejar.
Tras de ti veo aparecer otra persona, una pequeña y algo escandalosa perobien sé, muy buen ser humano. Me da algo de gracia ver que esta vez Ruki se ha compadecido de ti y te ha acompañado para ayudarte a cargar las bebidas que tus compañeros abusivamente, sabiendo que nunca te negaras a un favor que te pidan, te encomiendan llevarles.
Detrás del pequeño hombre que responde al nombre de Takanori, siguiéndolo como si fuese su guardaespaldas, camina Akira. Esa es larazón de tu gran sonrisa, te divierte ver el rostro sonrojado de Ruki gracias a la rabieta que está haciendo, todo porque Reita no aceptó quedarse en el estudio y haberlos seguido sin que se lo pidiesen. A mí igualmente me da gracia, forman una pareja muy curiosa. 
Hacen su pedido y se sientan a esperar su entrega. Lo sé…Sé que se quedarán aguardando por su compra, sólo platicando y sin hacer más.No tomarán ni pedirán algo de beber o tan siquiera, un pequeño panqué para consumir en la espera que les promete ofrecer el día de hoy esta pequeña pero muy concurrida cafetería. Lo sé.  
Sé que tú y tus dos acompañantes prefieren aguardar a reunirse con sus otros dos compañeros  en la compañía para por fin poder beber su tan añorado café, o en tú caso, tu amado capuchino. Siempre es así, esperana que de nuevo estén todos reunidos para poder compartir un rato ameno en ¿familia? Sí, así es como tú denominas a esos cuatro que tienes como compañeros de banda. Familia. Lo sé.
Sé que los quieres y les guardas un aprecio inimaginable. Dichosos ellos que pueden tener tu tan codiciando cariño. Sin embargo no les puedo tener envidia ni mucho menos, ese cariño que les tienes es bien merecido,tantos años juntos siendo una inseparable unión ha logrado forjar un lazo irrompible entre ustedes. Además me alegra saber que ellos de igual manera te aprecian inclusive más que a algún familiar consanguíneo. Te sabes ganar a las personas, Kai.
Observo cómo ya les han llevado su pedido, ustedes son obligados a abandonar su reciente charla para atender a la encargada. Tu espontanea sonrisa me vuelvea iluminar cuando diriges tu palabra a quien les ha llevado el café, la chica se sonroja al instante por tu acto. No la culpo.
Reita es obligado por Ruki a pagar la cuenta así como también a sostener el encargo. Akira ha replicado como es de esperar, sin embargo es callado por las palabras: “¿Querías venir, no?”, de Ruki. Ese enano sin duda es de cuidado. Pobre Akira, en lo que se ha metido alser su pareja, no obstante, él parece de lo más feliz al estar junto a Takanori. Sin duda, una pareja muy curiosa. Al parecer tú piensas lo mismo, porque al oír las órdenes del pequeño y los gestos derrotados de Reita has reído. 
Salen de la cafetería una vez Reita se ha rendido y ha aceptado llevar los cafés de todos. Tú como siempre, antes de que esto sucediera, te has sentido culpable por elloy has tratado de quitarle tu bebida para sostenla por ti mismo, a pesar de haberlo logrado, Takanori te arrebató el capuchino y lo regresó a las manos de Akira; éste terminó llevando al fin de cuentas todo lo que pidieron.
Y siempre es así. Siempre que Ruki decide acompañarte, Akira ha de venir a su lado, cada vez que éste venga, el pequeño lo ha de obligar a ser el que pague las bebidas, y...