Burguesia
Las clases sociales no son compartimientos estancos, pese a que el abismo económico entre ricos y pobres se ensancha y profundiza cada vez más. La lucha que se libra entre ellas genera mutuas influencias, más o menos intensas, en loideológico y político. Por eso la importancia de arrancar la justificación ideológica y política a la clase adversa. De allí las contradicciones en el seno de los gobiernos y en el movimiento popular. Porque la dominación no se ejerce de manera mecánica, requiere de cierto grado de consenso y en cierto momento cede ante las presiones de otros sectores sociales ante las condiciones objetivas. Se construyenlas empresas básicas, se nacionaliza el petróleo y el hierro y luego se emprende la privatización, se abandona la educación y la salud, se degradan los salarios, se pone fin a la política habitacional, se arremete contra las conquistas de los trabajadores. Cunde el desempleo, la pobreza crítica y la delincuencia. Es un círculo infernal sin salida dentro de la dominación imperialista.
Paradominar la economía es necesario el control del Estado. En Venezuela éste ha sido jurídicamente el dueño de nuestras inmensas riquezas naturales y el capitalismo de Estado ha jugado papel de primer orden en nuestra economía. Ha sido, en realidad, el único generador de divisas. La estrategia económica del bloque dominante ha sido succionar los dineros del Estado a través del crédito, los contratos yla corrupción. En última instancia, las riquezas de nuestra nación termina, por los mecanismos de la dependencia, en las arcas de las transnacionales. Agréguese a ello el pago de la deuda externa. El Estado, dominado por las transnacionales, no puede diseñar ni llevar a cabo una estrategia propia de desarrollo ni una política en función de las mayorías.
No hay posibilidad de romper ese círculoinfernal si no se sustituye el bloque social dominante. Un nuevo bloque social debe acceder al poder político. Desde los días de la colonia ése ha silo el dilema. La independencia fue iniciada por la nobleza criolla para romper la dominación extranjera. El genio del Libertador supo darse cuenta de que ello no era posible sin la participación de indios, esclavos y pardos. La guerra adquirió,entonces, una significación social más profunda y el Ejército Libertador un carácter popular y sus enemigos fueron los nuevos privilegiados que ya buscaban alianza con el incipiente imperio norteamericano. La falsa disyuntiva entre «civilismo» y «militarismo» consigue allí su explicación. Bolívar lo vio con claridad. La actividad diplomática para preparar el Congreso de Panamá es la mejor prueba. Suenfermedad y muerte ponen término a esta gigantesca lucha. «Mis dolores se encuentran en el futuro» habría de decir en sus días postreros.
En nuestro tiempo el problema es, en esencia, el mismo. A lo largo de la vida republicana se ha demostrado la incapacidad de las clases dominantes para encabezar el desarrollo del país. En el siglo XIX el imperialismo consiguió en los terratenientes y la...
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