Cúpula Sta María Firenze

CÚPULA DE LA CATEDRAL

(DUOMO)

Sta MARIA del FIORE
(1420-1471)
FIRENZE.
Arquitecto: FILIPPO BRUNELLESCHI.

Modest Marín i Ferrés.

Alberic, 2008.
CÚPULA DE LA CATEDRAL Santa Maria del Fiore.FIRENZE.
[pic] Grandeza, belleza, esbeltez, porte, armonía, perspectiva,… incontables cualidades externas incitan la sensibilidad y agitan las más sublimes emociones. Digna y esbelta, mas no arrogante; complaciente, pero comedida; madura y reflexiva; abierta y decorosa,… pero muy coqueta, esta media naranja, aún soltera, se sabe irradiadora de gozos y, aunque noble, se deja querer, conocer… porcualquier extraño que, estimulado por su presencia, pregunta por su origen, por su pasado y amores, por esa sugestiva y problemática coexistencia de religión, arte, técnica y ciencia que entraña con distinguido sosiego.
Como la iglesia de Santa Reparata se había derrumbado, sobre sus terrenos y algunos colindantes, se comenzó en 1296 la construcción de la catedral de Sta Mª del Fiore[1] (de laflor; en concreto, del lirio o símbolo de Fiorenza –ahora Firenze) siguiendo el proyecto de estilo gótico de su constructor Arnoldo di Cambio, que prosiguieron otros arquitectos: Giotto, Andrea Pisano, Lapo Ghini, Ambrosio, Talenti,… Cuando fue consagrada en 1418, lo tenía casi todo (incluso Baptisterio y Campanile -exentos), mas le faltaba la tonsura, el remate del crucero, su coronación ocúpula. De ahí que el pujante gremio de la lana convocara el concurso para edificarla, pues sin ella quedaba inconclusa; pero la arquitectura de la época, todavía imbuida en el gótico bajomedieval, no daba más de sí y la construcción con bóvedas utilizada en la Alta Edad Media quedaba tan lejana, que se habían olvidado las correspondientes destrezas constructivas, al igual que desaparecido losrealizadores de tan enormes, como necesarias cimbras. Las dificultades técnicas parecían insuperables y de nada servía que los arquitectos estrujaran sus posibilidades al límite. Desestimados los muros de carga porque no permiten cúpulas que sobrepasen la tercera parte de su diámetro, el problema se agravaba porque Florencia, como el resto de las ciudades-estado italianas, había sido especialmente diseñadapara constituirse en símbolo de las aspiraciones e ideas ciudadanas y, semejante incompletud, afectaba muy seriamente la credibilidad y madurez de las mismas.
Diferente era el rango alcanzado por la pintura, pues los pintores siguieron la inspirada estela de Giotto (1266-1337) quien, en sus ilustraciones había sentado las bases de la modernidad pictórica al desechar los estereotipositalobizantinos e introducido en sus personajes los rasgos expresivos transmisores de sus peculiares y respectivos sentimientos y emociones. Dotados de esa particularidad, salieron de su específico anonimato y pasaron a referir seres concretos e individualizados. Esta abierta senda iría facultando a los pintores su sintonización con las aspiraciones ciudadanas hasta convertirles en intérpretes de lacolectividad. Sin embargo, la escasa materialidad de la pintura no podía colmar por sí sola tantas pretensiones. Florencia precisaba de las otras artes mayores: escultura y arquitectura. La primera también había realizado innumerables avances en Pisa por escultores que después pasaron a Florencia (Andrea Pisano, por ejemplo) y cabe recordar La puerta norte del Baptisterio realizada por Ghiberti aprincipios del s. XV, en donde el virtuosismo del autor se vio magnificado por un total dominio del espacio, demostración irrefutable de haber asimilado las ventajas de la perspectiva que Brunelleschi había introducido. Precisamente, su stretissimo amico, Donatello, había dotado a su San Jorge (1415) y a otras esculturas también exentas, de tal candor y claridad, que acentuaban la viveza y animación...