Campos Culturales Control Cultural E Intelectualidad

Campos Culturales, Control Cultural e Intelectualidad:
El desafío de la antropología.1
Benjamín Martínez2
“el máximo efecto de la dominación implicada en la estructura de
la contradicción universal, a lo largo de sus épocas pre-colonial,
colonial y propiamente capitalista consiste no solamente en la
segregación de las grandes mayorías trabajadoras respecto de los
bienes y valores socialmenteproducidos, sino también en una
dislocación de la sensibilidad y el pensamiento que impide la
transparencia entre la realidad y la experiencia vivida, a la vez que
exige un descomunal esfuerzo a todo intento de superar en el
entendimiento las falsas evidencias establecidas y de optar por la
transformación de las condiciones y metas del trabajo, del poder y
el sentido en cuanto dimensiones de larealización social.”
(Chacón, 1981, cit en Chacón, 2005:167)

Pretendemos en esta oportunidad, reflexionar sobre el sentido que puede
tener hablar hoy de campos culturales, a propósito de considerar los
matices posibles de una antropología de la acción, o como bien lo
expresó, Darcy Ribeiro (Gomes, 1992:532), antropologar. Pensamos
sobre el fundamento ético de una dialéctica real, desde las propiascondiciones de vida, incluyendo modos de ser, de pensar y actuar. Un
pensamiento nutrido desde la praxis, y por lo tanto, considerado desde
cada una de las particularidades culturales.
En esta oportunidad, revelamos el aporte que hiciera Alfredo Chacón en
1981, profundizado en el trabajo de González Ordosgoitti unos 9 años
más tarde. Esta revisión, pretende aportar nuevas luces, desde la
perspectivade la teoría crítica, a la luz de las improntas éticas que
circunscriben la acción del investigador, en función de una necesaria
transformación social.

1

Trabajo presentado como requisito parcial del Seminario Obligatorio de la Línea: Antropología
Cultura y Sociedad. Doctorado en Ciencias Sociales, Universidad Central de Venezuela. Sem II2005. Revisado con ligeras modificaciones en septiembre de2013.
2
Antropólogo. Profesor de la Escuela de Sociología de la Universidad Central de Venezuela.

1

Un aporte ético que se nos ofrece por ejemplo, al estudiar la realidad
cuando percibimos la dialéctica desde la propia acepción de Adorno:
“el desgarrón entre sujeto y objeto, que se ha abierto paso hasta
la conciencia; por eso no la puede eludir el sujeto, y surca todo lo
que éste piensa,incluso lo exterior a él. Pero el fin de la dialéctica
sería la reconciliación. Esta emanciparía lo que no es idéntico, lo
rescataría de la coacción espiritualizada, señalaría por primera
vez una pluralidad de lo distinto sobre la que la dialéctica ya no
tiene poder alguno. Reconciliación sería tener presente la misma
pluralidad que hoy es anatema para la razón subjetiva, pero ya no
como enemiga. Ladialéctica está al servicio de la reconciliación”
(1975: 15)

O bien desde Kosik, a propósito de una dialéctica de lo concreto:
“La dialéctica de la totalidad concreta no es un método que
pretenda ingenuamente conocer todos los aspectos de la realidad
sin excepción y obtener un cuadro “total” de la realidad con sus
infinitos aspectos y propiedades, sino que es una teoría de la
realidad y de suconocimiento como realidad. La totalidad concreta
no es un método para captar y describir todos los aspectos,
caracteres, propiedades, relaciones y procesos de la realidad; es
la teoría de la realidad como totalidad concreta. Si la realidad es
entendida como concreción, como un todo que posee su propia
estructura (y, por tanto, no es algo caótico), que se desarrolla (y,
por ende, no es algo inmutable ydado de una vez para siempre),
que se va creando (y, en consecuencia, no es un todo
perfectamente acabado y variable sólo en sus partes singulares o
en su disposición), de tal concepción de la realidad se desprenden
ciertas conclusiones metodológicas que se convierten en directriz
heurística y principio epistemológico en el estudio, descripción,
comprensión, ilustración y valoración de ciertos...