Capítulo 2.

Solo la abracé, no quería irme, no ahora, aunque tal vez sea lo mejor, después de todo solo tenía a mi prima y me había convertido una carga para ella.
¿Te quedarás a dormir, cierto?–Logró decir.
Por supuesto. –Ella sonrió.
Recuerdos, recuerdos y más recuerdos, solo eso era lo que veía a mi mente. Es raro, porque hay personas que sobrepasan los cien años y yo tan solo tengoveintiuno. > Es que lo soy. > Lo sé. > No quiero irme de este mundo. >. Sabias palabras de mi conciencia, “todo sucede por alguna razón”.
Capítulo 3: “Odio mi vida”.
Desperté, desayuné y medirigí a mi trabajo. Sí, también tengo un empleo los sábados, el salario mínimo no alcanza para cubrir todos los gastos. Subí a mi auto y me apresure a conducir.
7:45 am, ¡Diablos, estoyllegando tarde! Entré corriendo a la cafetería y me coloqué el uniforme. Miré a mi alrededor, solo empleados, suspiré aliviada. Volteé y ahí estaba Gina, mi jefa.
Llegas veinticinco minutostarde -Dijo enfadada.
Lo sé, y lo siento. Tuve un inconveniente, ya sabes, tráfico –Mentí.
En verdad no quiero decir esto María, pero estás despedida. Llegas tarde siempre y los clientes sequejan por tu atención.
Pero… –Me interrumpió.
Deja tus cosas y vete.
¡Bien, tampoco quería seguir trabajando aquí! –Grité a punto de golpearla.
Entregué el uniforme, las llaves y latarjeta de asistencia. Luego me despedí de mis compañeros, tendría que buscar un nuevo empleo de medio tiempo. Salí de aquél lugar y comenzó a llover, ¡Genial! Primero me despiden y luego esto,¿Qué falta?, ¿Cruzarme con el hombre extraño? Al parecer sí. Un auto se estaciono enfrente y la ventanilla comenzó a bajarse, mostrando al conductor, ¿Por qué tenía que ser el?, ¿Por qué? Estoes el colmo, odio mi vida.
¿Te llevo? –Preguntó con una sonrisa.
No.
Vamos, no te niegues, ¡Te enfermaras!
No importa –Comencé a caminar y él me seguía en su auto.
Por favor –Rogó....