Cardenal 2015 Plagio

¿REGRESÓ LA INQUISICIÓN CON SUS INQUISIDORES?
“El Comercio” y periodistas contra el Cardenal.

Un recuerdo histórico.
Cuántas críticas se han hecho a la Inquisición y cuánto se ha denostado a la Iglesia Católica por ella, con frecuencia con injustas exageraciones. No obstante, cuando esto parecía haber desaparecido y solamente constituir un recuerdo histórico, el diario “El Comercio”, así comoun grupo de periodistas que con frecuencia atacan lo católico y al Cardenal Cipriani, la han hecho reaparecer con fuerza inusitada mediante exclusión o veto a escribir u opinar o, en el caso de los periodistas, con la exageración y la mentira. Increíble en pleno siglo XXI.
Los hechos
En efecto, el domingo 09 de agosto, en la página 24 de la sección A, el diario “El Comercio” publicó un artículotitulado “El sentido primaveral de nuestra historia”, escrito por el Sr. Cardenal Juan Luis Cipriani.
La Dirección de “El Comercio”, pocos días después, ante una denuncia de que el artículo contenía un texto de tres líneas de “Eclessiam suam” del Papa VI y otro similar de Benedicto XVI no citados con comillas, acusó nada menos que de plagio al Cardenal. En realidad uno de los textos cuestionadostiene poco de común para ser considerado un “plagio”; el otro es conocido como de la Iglesia y puede muy bien ser utilizado por quien la jefatura en Lima.
El mencionado diario, en un estilo peor que el de la vituperada Inquisición, acusa de plagio, condena y sanciona con la promesa de la no publicación de artículo alguno al Sr. Cardenal de la Iglesia peruana. Así de absurdo y prepotente. Sirecordamos la vilipendiada Inquisición acusaba, escuchaba, y al final perdonaba o sancionaba. Sin comentarios.
La repuesta del Sr. Cardenal.
Felizmente muchos católicos entienden que, precisamente por ser el Cardenal un pastor principalísimo de la Iglesia, no solo puede sino DEBE continuamente recurrir a los mejores textos de ella para guiar la fe. Benedicto XVI y Pablo VI deben estar muy satisfechos deque se hayan tenido en cuenta sus escritos y no van a hacer ninguna demanda al respecto por un par de líneas en que no se les citó. A fin de cuentas todos continuamente manejamos ideas (más importantes que unas cuantas letras) y conceptos de otros y sería una locura si debiéramos citar continuamente su fuente. Los sacerdotes en sus prédicas tendrían que citar permanentemente a Jesucristo, SanPablo, u otros. Lo hacen de tanto en tanto y es suficiente. Distinto parece el caso de cuando se hace un amplio trabajo de investigación (que no es el caso de artículos periodísticos donde podemos comprobar que las citas son muy raras).
De todas formas, Monseñor Cipriani ha reconocido el error y ha pedido las disculpas del caso. Yo diría un muy pequeño error o “pecatta minuta” si es que llega aserlo y, como dice el periodista Aldo Mariátegui con “evidente ausencia de malicia”. ¿No es esto suficiente?
La actuación que debió tener “El Comercio”.
Tal cual insinúa Martha Meier Miró Quesada, hasta hace poca alta directiva de dicho diario, “El Comercio” tiene un manejo de “scaners” que le permite ver con rapidez si hay plagios en los artículos. Si estimó que las “minucias” mencionadas eran ungran plagio debió llamar al Cardenal y con un par de citas dadas por teléfono quedaba todo arreglado. Y si no hizo revisión previs como le correspondía, no tiene sentido su actitud inquisidora. Que otra vez haga mejor su trabajo y no cree un escándalo nacional para escudarse.
“El Comercio” y sus planteamientos diferentes a los de la Iglesia Católica.
Desde hace cierto tiempo es visible que, anteasuntos como el divorcio, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, y otros, la posición del diario es muy diferente a la de la Iglesia Católica. Así como el diario tiene pleno derecho a tener sus ideas, aunque yo discrepe de varias de ellas, la Iglesia no tiene por qué cambiar su posición bimilenaria porque “El Comercio” no esté de acuerdo. Tiene derecho y obligación de mantenerlas...