Carta de un Indú a un chino

16 de Agosto de 1893
Querido Lao Xen X-hu,
No puedo más de la tristeza e impotencia. Ayer estaba leyendo mis diarios y me duele darme cuenta que desde hace 10 años escribo acerca de las míserascondiciones en que se encuentra mi país, es decir, mi gente y que por más que lo intento no puedo hacer nada al respecto.
Cada noche que llego a casa y mi padre me recibe con una sonrisa y me dice:-Faleen Karpoon ¡Qué hermosa estas! Cada vez te pareces más a tu madre, no puedo evitar sentir un gozo de alegría en el corazón, pues a pesar de la extrema pobreza en que vivimos, el amor siempre haestado presente y es lo que nos permite seguir vivos. Tengo 27 años y la mujer que refleja mi imagen no es la misma, parece la de una mujer mayor que no ha visto más que pobreza e injusticia en suvida y que a pesar de las continuas horas de trabajo en el campo recogiendo algodón, no parece suficiente para poder ayudar a mi gente, ni siquiera para no pasar hambre.
Siempre ha sido la mismahistoria, este sistema de castas, en el que naces siendo campesino o sacerdote o combatiente o lo que sea y mueres igual, ni siquiera te da la oportunidad de soñar que puedes ser algo más, algodistinto. Ver que toda tu familia y tus antepasados han sido lo mismo que tu y que han vivido las mismas terribles circunstancias, no permite que puedas vivir en paz, sin odio hacia aquellos que “dicen estaraquí para ayudarte a mejorar y protegerte”. ¡Maldítos ingleses! No paran de exprimirnos y quitarnos lo que con el sudor de nuestra frente nos ganamos, pero ya estamos hartos. Cada vez son más laspersonas que se quejan en voz alta y que quieren hacer algo al respecto.
Hace dos años acaba de regresar un amigo de Inglaterra, donde estudió leyes y al igual que yo, le duele su país y su gente y medice que está dispuesto a hacer que las cosas cambien, así tenga que morir. Sus ideas invitan a luchar con valentía y el corazón, no como nuestros “dueños los ingleses” con las armas. El pacifismo...