Carta a papa

Querido papá:

Empecé hace tiempo a escribirte una carta pero, era tan diferente a la que escribiría ahora que he decidido empezar una nueva.

Creo, y aunque lo sentí muchísimo, que te fuiste en el mejor momento. La vida a tu alrededor, que siempre fue trágica, por tu pesimismo, se ha vuelto aún peor. Más o menos las cosas han ido surgiendo según tu preveías.

Nuestras hijas, Rocío yCarlota, efectivamente nos han “secuestrado” Creo, que, a parte de por su carácter, por problemas que surgieron a los pocos meses de que emprendieras, tú, tu vuelo sin retorno. Por un lado, Rocío entro en una anorexia nerviosa y por otro lado, la persona a la que tú, a veces, y en tono sarcástico llamabas “canalla”, me abandono por otra mujer .Y eso afectó mucho a mis hijos. Todo achacable a haberestado soportando una enfermedad, como la mía, durante 8 años. Las promesas de “en la salud y en la enfermedad” no se cumplieron. En eso, tú, tuviste mucha suerte con la mujer que estuvo a tu lado hasta tu último suspiro.

Nuestras vidas desde entonces empezaron a cambiar y ha pasado de todo. Ha habido momentos muy buenos, en los que todos hemos demostrado lo que tú siempre nos inculcaste y que lovivimos en ti como ejemplo, el estar todos los hermanos como una piña ayudándonos unos a otros hasta el límite. Pero, desgraciadamente, han llegado malos momentos, a nivel económico. Las relaciones empiezan a desestabilizarse y cada uno empieza a mirar por lo suyo. Cristina y Fernando, en su empeño de ayudarme con la educación de mis hijos, que yo se lo agradezco, meten mucho la pata, pues, en miopinión, no saben bien cuando y como deben decir las cosa. Cristina no tiene hijos y no sabe como funciona la adolescencia de hoy en día y Fernando tiene dos niños de 4 y 2 años de edad a los cuales les da y permite todo lo que a mí me critica que doy y permito a mis hijos. En fin un poco complicado

A tu hijo le pediste que siempre tuviera la moral tranquila, ya que se quedo como responsable dellevar tu patrimonio. Siempre, todas, hemos confiado mucho en él y, a mí, en particular, cuando me separe me solucionó la vida económicamente muy bien dado el estado en el que yo me encontraba. Pero en cuestión de 2 días ha cambiado todo tanto que me surgen muchas dudas. Y no las querría tener.

Un día, tu hija la mayor le pregunto: ¿ Fernando, sigues con la moral tranquila ¿ él respondió: demomento si. No sabemos si, actualmente, seguirá igual. Confiemos que sí.

Otra de las cosas que nos decías, en tu tono tan especial, y que hasta a veces nos sacabas una risa, era: tened cuidado con el “chiqui” (apodo que usabas para referirte a el), que este os arruina. No sé papá si va a llegar el caso. Otra vez te digo que confiemos que no.

Como te decía al principio de la carta, no tienenada que ver lo que estaba escribiendo con lo que he escrito, pero, ya que me he puesto pues he dicho, voy a aprovechar y me desahogo un poco con papá.

El caso es que yo lo que te quería decir es que siempre he pensado que eras un tacaño, que recuerdo nuestros veraneos, cuando todos los amigos (supuestamente más pobres que nosotros) salían a comer o cenar con sus hijos a menudo y nosotros nunca.Y si se daba alguna vez la ocasión compartíamos un plato combinado entre dos.

Comprar ropa suponía hacer muchos cambalaches. Entre las tres hermanas comprábamos conjuntos diferentes y luego nos los cambiábamos. Era la única manera de poder cambiar un poco de vestuario.

Y así con tantas y tantas cosas…

Luego di con un hombre que era todo lo contrario, derrochón . Comprábamos de todo anuestros hijos, viajábamos, salíamos a comer, cenar…pero nunca tuvimos un duro ahorrado.

Cuando me separo de él y comparo pienso, cual de los dos tiene la razón ¿

Porque gracias a tu forma de ser pudimos ser educadas en los mejores colegios, permitirnos hacer la carrera en Madrid, en un piso estupendo (de tu propiedad) con una chica que nos atendía.

Gracias a tu forma de ser nosotros,...