carta

 CARTA A UN NIÑO QUE NO LLEGO A NACER
Su título original: lettera a un banbino mal nato
Anoche supe que existías; una gota de vida que se escapó de la nada, y de pronto e esa oscuridad, se encendió un relámpago de certeza: si, ahí estabas. Ahora me hallo aquí, encerrada bajo llave en el miedo que me empapa el rostro, los cabellos y los pensamientos. No es miedo a DIOS, en quien ocreo, ni al dolor, que no temo. Es miedo a ti. Siempre me he planteado esta atroz pregunta: ¿y si no te gustara nacer? Y si un día me lo reprocharas gritando: ¿quién te ha pedido que me trajeras al mundo, por qué? ¡La vida es tan dura, niño! ¿Cómo sabré que no sería más justo eliminarte; cómo sabré que no prefieres ser devuelto al silencio? Tu gota de vida es tan solo un nudo de células apenascomenzadas. Tal vez ni siquiera es vida sino posibilidad de vida. No sé quedaría para que pudieras ayudarme con un gesto. Mi madre sostiene que yo se lo di, y por eso me trajo al mundo.
¿Sabes? Mi madre no me quería yo empecé por error por un instante de distracción ajena. Cuando me siento feliz siento que ha sido un bien; cuando me siento infeliz creo que ha sido un mal. Yo temo la nada, él no estáaquí, el tener que admitir no haber existido, aunque solo sea por casualidad, por error por una distracción ajena.
No me has dado puntapiés; no me has dado respuesta. Pro ¿cómo hubieras podido hacerlo ¡eres tan poca casa! Sin embargo, he tomado una decisión por ti: nacerás. Lo decidí tras haber visto fotografías. No era precisamente tu retrato, claro está, se trataba de un embrión cualquiera detres semanas, publicado en un periódico ilustrados para un reporte acerca de cómo se forma la vida. A las tres semanas eres casi invisible: mides dos milímetros y medio, tu corazón ya está formado, y es grande: ¿cómo podría yo suprimirte? ¿Qué me importa si has comenzado por casualidad o por error? ¿Acaso el mundo en el que estamos no comenzó también por casualidad y tal vez por error. Asumo yola responsabilidad de la elección. Y la asumo sin egoísmo, niño; traerte al mundo, te lo juro. No me veo caminando por la calle con el vientre hinchado; no me imagino amamantándote, lavándote y enseñándote a hablar.
Te he llevado al médico. Más que una confirmación, yo quería algún consejo. Como respuesta, ha dicho que aún no puede asegurar nada, que vuelva a pasar dentro de quince días. ¿Cómopodría un hombre comprender a una mujer que sostiene, antes de tiempo, que está esperando un niño? Un hombre no quede embarazado. ¿Serás un hombre o una mujer? Quisiera que fuera mujer. Quisiera que tú algún día experimentaras lo mismo que experimento yo: no estoy en absoluto de acuerdo con mi madre, que consideraba una desgracia el nacer mujer, la primera criatura no es una mujer sino un hombrellamado adán. Eva llago después para divertirlo y armar líos. La maternidad no es un oficio y poco un deber, sino un simple derecho entre tantos otros. Si, espero que seas mujer; o me hagas caso si te llamo niño. Niño, estoy tratando de explicarte que ser hombre no significa tener coladelante; significa ser una persona. Y a mí, ante todo, me interesa que tú seas una persona. La palabra persona es una palabra estupenda porque no pone límites a un hombre o a una mujer. He mirado tus últimas fotografías: a las cinco semanas, mides menos de un centímetro de longitud Anoche hablé con tu padre. Le dije que aquí estabas. Selo anuncie por el teléfono porque ésta lejos; a juzgar por lo que he oído, no le di una buena noticia. Me llegó ante todo, un profundo silencio, como9 si se hubiera cortado la comunicación. Y pues oí un a voz que murmuraba, ronca: ¿cuánto hará falta?, sin comprender: conteste nueve meses, supongo. “hablo de dinero” ¿qué dinero? El dinero para deshacerse” de él ¿no? ¡Ni que fuera un paquete!...