Cartas Marruecas
José Cadalso
Profesorado de Lengua y Literatura
Año: 2012
Amor a la patria
Esta obra póstuma es conocida como la más estimable de Cadalso. Sin embago, se ha habladode ella no sin ligereza estimándola imitación débil, reflejo lejano, proyección turbia de las Lettres persanes de Montesquieu. Nuestras conclusiones afirman una vez más que Cadalso no debe aMontesquieu caudal de ideas, ni es estimador servil, pues solo recuerda las Lettres persanes para el título y el plan general de su obra, en la cual el autor francés no fue tampoco escrupulosamente original.Las Lettres persanes fueron publicadas en 1721. Al fin de siglo anterior, Asia estaba de moda entre los literatos de la nación vecina a ello contribuyen la traducción que publico Galland en 1708 de lasMil y una noches. Había ya obras en que se fingían impresiones de un viajero, como la publicación periódica de The Spektator, de Eddison y Steele, que trascendió las fronteras de Inglaterra o elfamoso Espía, a quien el escritor italiano Marana hacia recorrer las principales naciones de Europa. Faltaba unir solo estas dos corrientes literarias –orientalismo,impresiones de un viajero-, y eso,antes que Montesquieu, lo hace Du Fresny que publica en 1707 los Amusements serieux et comiques d’un Siames, en que aparece ya como observador de los países occidentales un hombre nacido en Oriente,buscando de ese modo el contraste de ambas civilizaciones.
A Montesquieu y a sus Lettres persanes les corresponde, si no la originalidad, el éxito al encauzar definitivamente una tendencia literariadentro de la cual se encuentran las Lettres rusiennes (publicadas en 1760), El viajero del Mundo, de Goldsmit, y las Cartas marruecas, de Cadalso. Los elementos que combina nuestro autor son escasos ypequeña la complicación de la obra, ya que los corresponsales de su epistolario son tres solamente: Gazel, árabe venido a España en una embajada; Nuño Núñez, cristiano unido al moro por lazos de amistad...
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